Los mejores remedios caseros para tratar la tos en tu perro – Cuidados de salud caninos
Al igual que los humanos los perros pueden llegar a sufrir la tos ya sea por pequeñeces como una alergia temporal o por infecciones un poco más graves. Aunque es importante acudir a un veterinario, si la situación es leve podemos resolverlo con remedios caseros que pueden mejorar considerablemente la afección o incluso directamente curarla.
¿Deberías darle un remedio casero a tu perro según sus síntomas? – Consultad siempre al veterinario primero
Es fundamental aclarar que antes de recurrir a las alternativas naturales consultemos con nuestro veterinario esta idea, pues en cuanto a la salud del perro respecta no debemos tomar decisiones apresuradas sin ayuda profesional.
¿Por qué es esencial la opinión de un veterinario? Porque podría no solo tratarse de una pequeña alergia o una tos temporal, sino algo más grave como una enfermedad respiratoria. En este caso si se trata dicha patología con remedios caseros y no se aplica el tratamiento adecuado podemos provocar efectos adversos. También es de suma importancia reconocer la tos, puesto que suele ser confundida con el vómito o las arcadas.
Bronquitis
Es la inflamación de los bronquios (parte de la vía respiratoria) que tiene como principales síntomas el moco excesivo, dificultad para respirar y tos severa. Las razas pequeñas son las más propensas a sufrirla.
Hongos o bacterias
La tos también puede ser un síntoma de infección en el sistema respiratorio causada por parásitos u hongos, como la conocida tos de las perreras que tiene de síntoma principal una tos seca convulsiva. Las razas con síndrome braquiocefálico como el Pug o el Bulldog son quienes más padecen este tipo de afección.
¿Qué darle como remedio a tu mascota para ayudarlo?
Si por recomendación del veterinario la tos no es aguda y puede tratarse en casa existen una serie de remedios naturales que podrán mejorar el estado de las vías respiratorias y eliminar progresivamente la pequeña afección. Si se te dificulta dárselos por separado, estos también pueden ser integrados en su alimento para hacerlos pasar.
Zumo de níspero
Es el principal recomendado por profesionales debido a su alto contenido en vitamina A que se encarga de fortalecer las membranas mucosas y recuperarlas poco a poco. Lo ideal es hacerle tomar mínimo un vaso diario durante varios días hasta que surta efecto; si no lo toma por sí mismo puedes inyectarlo con una jeringa moderadamente cuidando de no inducir el vómito. La dosis exacta te la hará saber tu veterinario.
Jarabe para la tos casero
Como otra alternativa puedes recurrir a los jarabes naturales con ingredientes que no sean tóxicos. Puedes preparar un jarabe mezclando una cucharada de miel, una de jugo de limón con una taza y media de agua; lo hierves y cuando esté a temperatura ambiente estará listo para que lo beba.
Equinácea y eucalipto
Los vahos también son un increíble remedio para aliviar tanto la tos como para eliminar obstrucciones en las vías respiratorias. Las plantas medicinales como la equinácea y el eucalipto son altamente funcionales. Para prepararlos únicamente debemos hervir unas cuantas hojas de cualquiera de las dos plantas y cuando el perro esté descansando poner la preparación cerca para que pueda olerla.
Aceite de coco
Se trata de otro remedio altamente recomendado que fortalece el sistema inmunológico y la vitalidad además de favorecer a la prevención de enfermedades cardiacas. La forma correcta de administrarlo es mezclando unas dos o tres cucharadas (dependiendo de la cantidad de agua) de aceite de coco en su taza con agua y que beba como usualmente lo hace.
¿Cuándo acudir al veterinario según avanzan los episodios de tos en nuestro perro?
En primer lugar debemos identificar el tipo de tos, puede ser una tos irritativa (no productiva) o una tos húmeda (productiva). La primera suele ser causada por infecciones o presencia de parásitos, es dolorosa para el perro y se caracteriza por escucharse ronca. Por otro lado, la tos productiva se genera como una defensa para eliminar agentes extraños del sistema respiratorio y viene acompañada de mucosidad.
Ambas pueden ser crónicas o no, lo que determina la gravedad es la frecuencia con la que se produce y sus efectos secundarios. Si ambas van acompañadas de otros síntomas como mucha mucosidad, arcadas y vómitos es necesario que acudas a un profesional para determinar la afección.