Parásitos externos en gatos: Causas, prevención y tratamiento efectivo
Como ya sabemos los parásitos forman parte de los insectos llamados hematófagos. Normalmente estos son fáciles de conseguir en los animales porque viven en su piel y se adaptan fácilmente a vivir en el pelaje. Entre ellos conseguimos los piojos, mosquitos, ácaros y pulgas. Si no son tratados a tiempo pueden ocasionar graves infecciones e incluso el deterioro de la piel del felino.
Factores que hacen que un gato contraiga parásitos
Los gatos tienen más probabilidades de infección porque ellos mismos se lamen es decir se ‘limpian’ por sí solos. Al hacer esto pueden ingerir fácilmente y contraer los parásitos que además de afectar los externamente, empiezan a causarle daño interno. Estos mismos pueden representarse en forma de huevos.
Estacionalidad
Si existe un factor que tenga que ver con las enfermedades parasitarias en los felinos o en cualquier otro animal este no sería la estación sino en realidad la temperatura. Ya que mientras sea mayor la temperatura del agua los parásitos se forman mucho más rápido igualmente es más fácil conseguir sus huevos.
Estilo de vida
Un gato callejero no tiene los mismos cuidados básicos o enfermedades infecciosas que tienen los gatos domésticos, muy a pesar de que todos son bastante independientes. La higiene suele ser diferente y la vacunación es bastante primordial en el cuidado en casa. Por ello el estilo de vida de un gato afectará directamente en las condiciones sanitarias.
Lugar de residencia
Al igual que el estilo de vida del gato influenciara mucho el lugar de residencia, ya que es muy común qué los parásitos externos se encuentran en lugares sucios. Para el gato es muy fácil contraerlos e infectarse. Sobre todo si escarba entre alimentos que estén contaminados con quistes del protozoo.
Parásitos externos más comunes en los gatos
En este sentido tiene mucho que ver con la relación que tienen los seres vivos, en este caso los parásitos necesitan alojarse en otro animal vivo para hacer una relación parasitaria. Es decir, vivir de otro ser vivo. En la piel de un gato se pueden alojar los siguientes parásitos:
Pulgas
Además de hacer daño en el gato las pulgas pueden causar enfermedad a los seres humanos como el tifus o probablemente la peste. En la piel del gato, puede causar hasta una anemia crónica.
Piojos
Lo podrás notar porque el felino se comenzará a rascar sin parar. Pudiéndose el mismo arañarse y causarle heridas infecciosas que luego deben ser tratadas con antibióticos.
Garrapatas
Las garrapatas comúnmente, succionan la sangre del gato. Al estar en contacto con estas heridas ocasionadas por estos parásitos provocan a tu gato el desarrollo de otras enfermedades.
Ácaros
Adelgazamiento y cansancio son los principales síntomas de que tu gato tiene ácaros pudiendo ocasionarle enfermedades en la piel que luego tendrá que tratar.
Gusanos barrenadores
También reconocido como la miasis externa en piel que se forma en el exterior de los gatos que son atacados por estos otros animales como los gusanos.
Hongos
En la piel de los gatos también se puede formar una enfermedad llamada tiña, qué es la infección por bacteria u hongos afectando bastante la piel.
¿Cuál es el impacto de los parásitos externos en vida de un gato?
El peligro de los parásitos en un gato externos o internos es que pueden causar graves afecciones. Parásitos internos son los que causan las enfermedades intestinales que pueden causar rápidamente la muerte del gato.
Cómo eliminar los parásitos externos en gatos ¡Tratamientos!
Se utiliza un desparasitante, probablemente ya tengamos uno siempre son recomendados por los veterinarios. De la misma manera existen medicamentos orales anti pulgas y sprays para el pelaje del gato luego de su baño (aunque no sean tan frecuentes).
Consejos para prevenir parásitos externos en nuestros gatos
La mejor manera de prevenirlos es no dejar que deambulen por lugares sucios. A pesar de ser animales independientes, que necesiten sus espacios los gatos domesticados pueden adaptarse a un ambiente adecuado para ellos en casa. De esta manera también evitar el contacto con otros gatos callejeros que no tengan el mismo cuidado básico que puede tener el gato domesticado.