¿Por qué mis peces se persiguen entre sí? – Comportamientos normales y anormales

Las peceras siempre nos evocan un lugar de paz, serenidad, armonía, el cielo pues, donde los peces nadan en completa fraternidad. Pero algunas veces y por extrañas circunstancias, la paz que reinaba en ese pequeño recinto es alterada y no entendemos que pasa. Es por eso que en el siguiente artículo te explicaremos por qué tus peces se persiguen entre sí.

Por desgracias cada espécimen que colocamos en la pecera goza de una personalidad única y algunos de ellos no se comporta como deberían. Diríamos entonces que algunos peces son tranquilos, otros más traviesos y otros unos buscapleitos. Y estos entonces puede romper la tranquilidad y la armonía que existía en la pecera.

https://www.youtube.com/watch?v=SgTtBTUwIAw

Pero más allá de la conducta que puedan presentar algunos peces, existen otras razones que pueden provocar reacciones inusuales en ellos. Y algunas veces es simplemente porque colocaste peces que no pueden convivir con otros en el mismo acuario. Pero existen otras causas normales por la que tus peces se persiguen y son las que señalaremos a continuación.

¿Cuáles son las causas normales por las que los peces se persiguen?

Los peces pueden adoptar ciertas conductas que son muy normales y que van más allá de los problemas de incompatibilidad con otros miembros. Los comportamientos en los cuales los peces se persiguen se pueden manifestar por otras razones muy lógicas. Y a continuación te expondremos cuáles son la causas más normales en la cual se produce este fenómeno.

Es un ritual de apareamiento

Es usual en las peceras en las cuales hemos colocados ejemplares machos y hembra de una misma especie. Que estos se correteen cuando ha llegado el momento de la reproducción y podemos ver esta conducta como un ritual de apareamiento. Aunque también es posible que los peces se persigan por rivalidad entre los machos y esto por la poca cantidad de hembras en el acuario.

Las hembras han colocado sus huevos

Los peces son muy territoriales y algunas veces se pueden volver muy violentos y agresivos por defender su hogar. Y esto se puede poner de manifiesto cuando las hembras han puesto sus huevos y perseguirán a todo aquel que ronde cerca de ellos. Por lo tanto, es muy normal este comportamiento por parte de las hembras, para evitar que otro pez se pueda comer sus huevos.

¿Qué situaciones anormales propician que los peces se sigan?

Por otro lado, podemos observar otros motivos que produzcan un comportamiento para nada aceptable por parte de algunos peces. Y en este caso el problema puede ser provocado por nosotros mismos, al no proveer un mejor ambiente para vivir. Pero veamos con claridad cuáles pueden ser estas causas anormales que propician que los peces se persigan.

No hay suficiente espacio en la pecera

Uno de los errores más comunes que suelen cometer las personas que se inician como cuidadores de mascotas acuáticas. Es utilizar peceras muy pequeñas en relación a la cantidad de peces que lo habitaran y esta situación puede causar estrés en los peces.

Y en este caso una solución rápida y sencilla es analizar el espacio que estás utilizando para que convivan tus peces. Puede ser también que atiborres el poco espacio que tienen con muchos objetos, ramas piedras, etc. y no tengan espacio para nadar.

Las razas de peces mezclados no congenian

También es habitual que se cometa el error de mezclar peces que no se llevan bien o que simplemente no congeniaran nunca. Y, por lo tanto, las riñas no se harán esperar, las persecuciones y peleas, donde algunos peces pueden salir heridos. Es importante que te documentes sobre los tipos de peces que puedes poner juntos y así evitaras este problema.

Protección de territorio

Ya hemos mencionado sobre lo territoriales que pueden ser los peces y que son capaces de todo por defender su terreno. Y esta situación se verá con mucha más frecuencia en las peceras que tiene un espacio reducido y los peces tiene sus casas o refugios muy cerca.

Esta situación la puedes solucionar de dos maneras, la primera de ella es cambiando la pecera por una más espaciosa. Y la segunda, pasando algunos ejemplares a otras peceras donde puedan tener sus refugios en lugares más apartados los unos a los otros. Aunque puede que sigas viendo el correteo, pero esta vez con menos frecuencia.