¿Por qué a los perros les gusta que les rasquen la barriga?

Para las personas que le gustan los animales tener mascotas constituyen una verdadera dicha, pues pueden volcar todo el cariño y amor que disponen, en unos seres vivos que son una verdadera ternura. Las mascotas son unos seres muy nobles, leales y agradecidos.

Esta manifestación de cariño que parece insignificante tiene muchos beneficios inidvidualmente para la persona que acaricia al perro, para la mascota y para la relación que se pueda desarrollar entre ambos, ya que en los humanos estimula la secreción de la llamada hormona de la felicidad.

¿Qué sustancia química actúa cuando le rascas la panza a tu perro?

Esta hormona llamada oxitocina (llamada también la hormona del amor) que también puede cumplir funciones como neurotransmisor, en los humanos genera sentimientos de confianza, bondad, afecto y no sólo tiene ese efecto en los seres humanos, se han realizado estudios en perros obteniéndose resultados similares.

También la segregación de oxitocina aumenta la producción de leche materna, mejora el reconocimiento facial y la memoria, estimulando los centros dopaminérgicos.

Es por eso que los científicos también han llamado a la oxitocina «el pegamento social» o «la hormona de los vínculos» y es precisamente lo que se establece cuando se le rasca a un perro la barriga, se establece un vínculo afectivo entre la mascota y la persona que prodiga los mimos, que quedará grabado en la memoria de ambos.

Estas manifestaciones de cariño y afecto ocurren en una atmósfera distendida, relajada, la cual podemos mejorar si colocamos un ambiente musical que también disminuya la ansiedad. Lo que es ideal para calmar a mascotas que puedan estar sobresaltadas o excitadas.

Es tan positiva esta actividad para ambas partes, que en Japón existen lugares exclusivamente para acariciar animales, siendo los más famosos los cafés de gatos, búhos, y se ha demostrado que el estado de ánimo de las personas mejora notablemente al realizar esta actividad.

¿Por qué mi perro me muestra la panza? ¿Qué significa?

Existe la posibilidad de qué de manera instintiva, tu perro muestre su panza, de hecho, es una conducta relativamente común y tiene una explicación científica. Que un perro muestre su panza es en primer lugar, una demostración de sumisión.

El término sumisión podrá parecer negativo, pero ciertamente no lo es para el contexto que se aplica en esta ocasión. Cuando el perro muestra la panza, a su vez está demostrando entrega y confianza y es a esto a lo que nos referimos con sumisión. En otras palabras, es algo que solo ocurre cuando el canino se siente cómodo y estimulado positivamente.

 ¿A todos los perros les gusta que les rasquen la panza?

Si bien el instinto es un factor primordial que orienta las acciones de los perros, lo cierto es que cada perro es a su vez un individuo. Esta condición indica que la personalidad es otro factor relevante en la conducta, por lo que también existe la posibilidad de que a un perro no le guste que le rasquen la barriga.

La personalidad del perro es un factor determinante de sus gustos y ciertamente no todos se llevan bien con demostraciones como que se les rasque la barriga. Todo esto se irá analizando mientras vas forjando tu relación con el animal, por eso, observa bien las actitudes de tu perro para determinar si se siente cómodo con que se le acaricie la panza.

¿Qué siente un perro cuando le rascan la barriga?

De manera resumida, podemos determinar que en la mayoría de casos, los perros sienten placer cuando se les acaricia la panza. Posiblemente esta respuesta se deba a que dicha demostración genera calma y bienestar en el animal.

De cualquier modo, esta no es una conducta absoluta, ya que existe la posibilidad de que a tu perro no le guste que le rasquen la barriga. Por ello, es importante analizar la conducta general del canino con el propósito de actuar conforme a ello.

¿Qué significa que le rasques la barriga a tu perro? ¿Por qué a tu perro le gusta que lo hagas?

Si quieres mejorar la relación con tu mascota, estrechar los vínculos afectivos, cada cierto tiempo tómate un par de horas, dedícalas a tu macosta para que compartan un tiempo juntos y realmente sea un momento de felicidad. Sin embargo si deseas acércarte a otras mascotas diferentes a la tuya tienes que seguir una serie de pasos para que se pueda establecer un vínculo, la mascota debe desarrollar un mínimo de confianza.

Inicia con una actitud tranquila y calmada debe asemejarse a la que estableces cuando bañas a tu perro, deja que el perro se acerque a tí, y que te olfatee un poco, es su manera de ir familiarizándose con el entorno, si ves que se entusiasma, comienza rascándole la cabeza, la mascota te indicará si le gusta o no.

De gustarle, se tumbará en el piso algunos se colocan con las patas hacia arriba, esto es señal de que has ganado su confianza y que puedes proceder a llenarlo de mimos y cariños rascándole la panza.

Establecida la relación de confianza con la mascota observa como se desarrolla el comportamiento del canino, siempre trata de rascarle la parte superior de la barriga, ten mucho cuidado con sus partes íntimas pues algunos perros no les gusta que te pases de la raya y al menor contacto pueden cambiar su actitud.

A la gran mayoría les encanta que se les rasque la panza, pero puede que a uno que otro no le guste. Si estás en ese caso y al perro no le agrada que le rasques la panza te lo hará saber claramente con su actitud.  

Cuando le rasques la panza a tu perro, recuerda las sensaciones que te provoca como persona cuando alguién conocido te da mimos y caricias. ¿Qué te produce? ¿Una sensación de bienestar y confianza? A tu perro también.

Como hemos explicado anteriormente, esta actividad libera hormonas que producen felicidad. Y como a tí, estamos seguro que a tu perro no sólo le gustará, le va a encantar. Así que educa a todos los integrantes de tu familia para que también prodigue caricias y mimos a tus mascotas. Recuerda que son unos seres vivos y también necesitan de mucho amor y cariño para vivir.

A mi perro no le gusta que le rasquen la barriga ¿Por qué?

En la mayoría de casos no hay problema si tu perro no disfruta una caricia o que le rasquen la barriga. Muchas veces es tan solo una manifestación de la personalidad del animal, ya que al igual que los humanos, tienen sus gustos determinados.

De cualquier modo, si la respuesta del animal es adversa, es decir, si ataca, gruñe o te agrede tras una simple caricia, lo mejor es mantener distancia. De hecho, si percibes que el perro siente dolor, lo mejor es visitar al veterinario, ya que puede estar padeciendo una patología delicada, aunque esto es algo muy poco probable.

Cómo acariciar o rascar la barriga de mi perro

Cuando la relación con tu perro es adecuada, el simple hecho de que el animal se postre sobre su panza es una buena señal para acariciarlo. Todo es cuestión de analizar la conducta del animal, algo que también te dará indicios de como debes hacerlo.

Las caricias deben ser suaves y cariñosas, hazlo con delicadeza, buscando la relajación de tu mascota. Ten en cuenta la personalidad del animal y observa su reacción, ya que será fácil notar aquellos lugares que el perro prefiere y son estos en los que deberías enfocarte.