¿Puede un gato comer queso? – Conoce todos los efectos adversos para tu felino

Seguramente has notado que tu gato se ve fuertemente atraído por el queso que sueles consumir y seguramente te en más de una ocasión te hayas preguntado si los gatos pueden comer queso. Lo cierto es que el queso nos aporta muchas proteínas, grasas y minerales como fósforo, calcio, y magnesio, todo ellos esenciales para nuestro organismo, pero no hay que abusar de su consumo.

Los gatos son animales que necesitan muchas proteínas para tener un perfecto y sano desarrollos, y como el queso contiene estas proteínas parecerá que es un buen suplemento para la dieta de nuestro minino. Pero lo cierto es que la mayoría de los gatos adultos se vuelven intolerantes a la lactosa y el queso está hecha de leche de animales. Los quesos más comunes son los que provienen de la vaca, la cabra, la oveja y la búfala.

Los gatitos pequeños son tolerantes a la lactosa debido a que su organismo produce una gran cantidad de enzima llamada lactasa para digerir con más facilidad y sin problemas la leche materna. Pero después del periodo de destete su organismo va dejando de producir estas enzimas, esto se debe a que su cuerpo se está preparando para sobrevivir sin la ayuda de la madre.

La reducción de producción de enzimas lactosas es la principal causa de que la mayoría de los gatos adultos sean intolerantes a la lactosa, aunque siempre pueden consumir una cierta cantidad de lácteos y dependiendo del tipo de gato, este será más o menos tolerante a la leche. Si le vas a ofrecer queso a tu gato, asegúrate de que este sea de forma ocasional y en pequeñas porciones. Puedes ofrecerle el queso mediante premios cuando intentes enseñarle un truco nuevo.

¿Qué tipo de quesos le podemos dar a un gato?

Como ya sabemos ahora, los gatos pueden consumir queso, pero no es recomendable dárselo ya que el exceso de queso puede ocasionar malestares estomacales y diarrea. Pero si tu gato te insiste tanto que no puedes controlarlo, te recomiendo comprar queso de cabra o de oveja, ya que estas, aunque sean más caras que el queso de vaca, son más fáciles de digerir para los felinos.

Ofrecerle queso de cabra y oveja tampoco es recomendable, pero si le vas a dar queso a tu minino, mejor que sean de estas para disminuir los efectos negativos del queso. Aun así, siempre debes darle con moderación y solo ocasionalmente.

También podemos darle queso magro, que es un queso blando, sin sal, es de maduración intermedia y su sabor es suave y fresco. Puedes utilizar este tipo de queso como ingrediente en algunas de tus recetas caseras que le proporcionas a tu gato.

¿Es peligroso que un gato consuma queso de manera ocasional?

El queso no es un alimento recomendado para la dieta de nuestro minino, lo mejor es no darle queso a nuestra mascota o si se lo hace, que esta sea de forma ocasional, pues si el queso se da como parte de la dieta diaria de nuestro gato, pondremos en peligro su salud.

Si un gato consume diariamente o muy a menudo queso, aunque fuera queso de oveja o cabra, esto le ocasionaría problemas digestivos, diarrea, problemas de obesidad, vómito y gases. Si por alguna razón tu gato come queso en exceso y tiene algunos de estos síntomas, lo recomendable es acudir al veterinario para que te recete el tratamiento adecuado para la recuperación de tu minino.

¿Cómo puedo identificar si mi gato es intolerante a la lactosa?

Los gatos una vez pasado el destete ya no necesitan de consumir leche, mucho menos la de vaca. Cuando los felinos crecen y se convierten en adultos, muchos de ellos se vuelven intolerantes a la lactosa y en algunos casos hasta alérgico a la leche.

Una de las formas de saber si tu gato es intolerante a la lactosa es observándolo después de que haya tomado leche, si tu minino vomita al poco tiempo de haber consumido la lactosa, queda corroborado de que es intolerante a ella. También podrás notar otros síntomas como diarrea, dolor e hinchazón estomacal, pérdida del apetito y gases.

Otro factor a tener en cuenta es que una parte de los gatos se vuelven alérgicos a la leche, provocándole, además de los síntomas de la intolerancia, erupciones en la piel, dificultad para respirar y problemas cardiacos. Siempre puedes acudir a tu veterinario de confianza para que te confirme si tu gato es alérgico o intolerante a la lactosa.

¿Qué otros alimentos son perjudiciales para la salud de un gato?

Además de la leche, existen diversos alimentos que pueden llegar a perjudicar la salud de tu gato si se lo consume, entre los más comunes se encuentran los siguientes:

Hortalizas: las hortalizas como la cebolla, cebollinos y los puerros contienen tiosulfato, un componente que destruye los glóbulos rojos, llegando a provocar anemia hemolítica.

Vísceras de pescado: el exceso de vísceras de pescado puede causarle a un gato parálisis muscular, debido a que esta contiene un componente que destruye la vitamina B1, la carencia de esta vitamina en el cuerpo del gato, provoca que sus músculos se pongan muy rígidos.

Sal: La sal es un alimento muy toxico para cualquier animal si se lo consume de manera descuidada, provocando diarrea, vómitos y malestar general.

Chocolate: El chocolate contiene una sustancia llamada teobromina, el cuerpo de los gatos no está capacitado para eliminar correctamente este componente, por lo que si tu gato consume mucho chocolate la teobromina se acumulara en la sangre en grandes cantidades provocando una intoxicación grave y mortal para el felino.

Alcohol: El alcohol también es mortal para los gatos, si esta es ingerida por un felino puede provocarle incontinencia urinaria e incluso la muerte.

Café y Té: Estas bebidas energizantes puede provocar que tu gato se agite mucho, además de espasmos musculares y palpitaciones.

Huesos de pollo: Por ultimo me gustaría hacer énfasis en el consumo del hueso de pollo, este si se ingiere de forma incorrecta pueden provocar daños en el intestino, como perforaciones, obstrucciones e inflamaciones intestinales. Si quieres ofrecerle pollo a tu gato, lo recomendable es que le des cocido y sin huesos.