¿Cómo puedo refrescar a mi gato en verano? – Consejos prácticos

Los gatos domésticos al igual que todos los felinos son animales a los que les encanta tomar el sol mientras duermen una siesta o simplemente para relajarse, esta rutina les aporta beneficios a su salud siempre y cuando no se expongan a un sol muy intenso como el que puede haber en verano.

Hay que tener cuidado especial con aquellos gatos que tienen poco pelaje como el gato Sphynx, ya que son más susceptibles a sufrir insolación y golpes de calor, para evitar esto y refrescar a nuestro gato en verano por las altas temperaturas podemos usar diferentes métodos como mantener agua fresca constante para su hidratación y cansar al gato con ejercicios o juegos en casa para hacerlo descansar durante las horas más calurosas en un ambiente donde no se exponga al sol entre otros trucos que veremos a continuación.

¿Qué temperatura ambiental máxima puede soportar un gato?

Hay que tener mucha precaución sobre la temperatura que puede soportar un gato, ya que son animales que mantienen una temperatura interna que varía entre los 38 y los 39 grados centígrados, además de esto les encanta tomar sientas al sol; hay que tener en cuenta que en verano dependiendo del lugar la temperatura puede aumentar mucho y perjudicar a nuestra mascota felina que no debería exponerse a un calor superior a los 40 grados.

Los gatos son animales que para regular su temperatura no expulsan sudor por todo su cuerpo, para lograr refrescarse los gatos drenan el exceso de calor a través de las ‘glándulas sudoríparas’ que se encuentran es sus patitas, jadeando y lamiendo su cuerpo para humedecerlo.

¿Cuál es la mejor forma de refrescar a nuestro gato en épocas de calor?

Para ayudar a nuestro gato a refrescarse en aquellas ocasiones que el calor está muy intenso debemos estar al pendiente de varios factores, hay que garantizar una hidratación adecuada con agua fresca y limpia en todo momento e incluso procurar renovarla por lo menos dos veces por día,  el uso del aire acondicionado puede ayudar a reducir la temperatura un poco para ofrecer un ambiente cómodo en caso de un calor excesivo, hay que evitar que el aire les caiga directamente.

Ofrecerle espacios con sombra y tranquilidad para que descanse a gusto y sin estrés es fundamental para que no tome siestas bajo temperaturas intensas, si el calor es muy fuerte debemos evitar que haga ejercicios para evitar golpes de calor e insolación aunque en algunos casos donde el gato busca reposar bajo el sol se puede incentivar a gastar energía dentro del hogar para que se duerma bajo techo, para esto debemos limitar el espacio para evitar que salga de casa hacia tejado u otras zonas y se exponga. 

Los gatos odian el agua, son animales friolentos a los que andar mojados no les gusta, sin embargo en situaciones de calor intenso es recomendable humedecer su cabeza y patitas, para hacer esto debemos tener paciencia y no forzarlo para que esta rutina no les genere incomodidad; si ya están un poco más familiarizados con el agua un baño no les hará daño, especialmente si el calor ambiental es muy fuerte.

Hay que tener en cuenta que el pelaje felino los protege de sufrir quemaduras por la luz solar, pero al mismo tiempo retiene el calor y si es muy denso aumenta las posibilidades de sufrir un choque de calor, se aconseja retirar el pelo muerto cepillándolos regularmente y mantener su pelaje corto.

Agua limpia y fresca siempre disponible

La hidratación es muy importante en los felinos debido a que están más acostumbrados a obtenerla de sus presas en la naturaleza que del agua directamente, por este motivo es vital mantener su agua limpia y fresca en todo momento para que le provoque tomarla y regule su temperatura interna, especialmente en verano.

Pásale una toalla húmeda y fresca por el lomo

Debido a que los gatos no pueden sudar por todo su cuerpo se les dificulta regular su temperatura corporal, por esto suelen lamerse para humedecer su piel aunque el pelaje se los impida en gran medida, utilizar una toalla húmeda  y pasarla por su cuerpo los ayuda a refrescarse cuando el calor es intenso.

Juguetes con hielos

Otro método útil para refrescar a nuestro gato es utilizar hielo de diferentes maneras, se puede usar en su agua para enfriarla, en botellas envueltas en toallas y hay juguetes que se pueden enfriar con hielo para refrescar a nuestro gato a medida que juegan con ellos. 

Otórgale acceso a un lugar con sombra

Es importante tener espacios aptos en nuestra casa para el descanso y la recreación de nuestro gato, zonas con una temperatura ambiente cómoda, bajo techo para proveer sombra y ventilación de aire para evitar que se sienta sofocado por el calor, además estos sitios deben ser tranquilos sin tener ruidos excesivos o mucha afluencia de personas para que no se sientan agobiados y de esta forma evitar que salgan de la casa a otro lugar como el tejado o la calle.

Cepillado constante

Cepillar constantemente el pelaje de nuestros gatos elimina el exceso de pelo que ya se ha desprendido de la piel del felino, esto ayuda a evitar que el pelo acumule calor en exceso, en especial en las épocas de verano, también hay que considerar que mientras más largo tenga el pelo mayor temperatura absorberá, por eso se recomienda llevarlo a peluquerías para mascotas para mantenerlo corto.

Ventilador y aire acondicionado

Estas herramientas son útiles para regular la temperatura de nuestra casa en caso de un calor muy intenso, para los gatos es de gran ayuda para refrescarse, pero debemos evitar que las corrientes de aire les impacten directamente debido a que se pueden enfermar.

¿Cómo podemos saber si nuestro gato está sufriendo un golpe de calor?

Para saber si un gato sufre de un golpe de calor hay que fijarnos en si presenta síntomas como temblores musculares, exceso de salivación, mareos y falta de coordinación al moverse,  si presenta la lengua azul, jadeos fuertes e incluso vómitos por el malestar.

Medir la temperatura corporal del felino también es útil para determinar si existe un golpe de calor, esta práctica se puede hacer en casa con mucho cuidado al manipular al gato, ya que debemos introducir el termómetro por el recto y si se observan temperaturas superiores a los 42 grados puede haber un caso de ‘hipertermia’, mejor conocida como fiebre por la exposición prolongada a altas temperaturas.

¿Cuándo debo ir al veterinario por el golpe de calor de mi gato?

Ante cualquier sospecha de que nuestro gato esté padeciendo de un golpe de calor debemos llevarlo ante un veterinario inmediatamente para evitar que los síntomas empeoren, especialmente si el felino sufre de fiebre o vómitos, ya que son condiciones delicadas para un gato.