¿Cómo saber si un gato tiene problemas cardíacos y qué hacer? – Salud felina

Los gatos son animales que pueden sufrir enfermedades que afectan su corazón, de las cuales muchas se pueden tener características similares a las de nosotros los humanos. El día de hoy te hablamos sobre las enfermedades cardiacas que pueden sufrir nuestros felinos.

Lo importante de reconocerlas, es hacer un diagnóstico más rápido, son muchos los que tienen una enfermedad cardiaca y no han sido diagnosticados, claro esto es debido a que hay veces donde los síntomas no se hacen presentes. A continuación hablaremos con más profundidad de esta enfermedad.

¿Qué padecimientos cardíacos suelen presentarse en los gatos domésticos?

Muchas de estas enfermedades pueden confundirse con enfermedades respiratorias, y es justamente por eso que cuando se diagnostican puede ser tarde. Algunas de estas enfermedades han sido adquiridas y otras aparecen debido a la edad.

Insuficiencia cardíaca

Primero que nada, descubramos cómo funciona el corazón de los gatos, el corazón de nuestros felinos está divido igual que el de nosotros, es decir tiene una parte izquierda y derecha, cuentan con aurículas y ventrículos que constituye, la primera una cámara superior y la otra cámara inferior respectivamente. Esta enfermedad puede atacar cualquiera de las partes, derecha o izquierda.

Entre estas dos tienen unas válvulas cardíacas, que controlan el flujo de la cangre haciendo que el ritmo cardiaco sea adecuado, la sangre entra al corazón que ha sido dirigida por el cuerpo, ingresa por la camarada derecha hasta la cámara inferior. La sangre es conducida a los pulmones, las cual ayuda a liberar el dióxido de carbono. La sangre que ha sido liberada de esto, regresa el corazón, luego bombea el oxígeno que nutre el organismo.

Ahora bien, la insuficiencia cardiaca ¿Qué ocasiona? Debilita las estructuras cardiacas y el rendimiento del corazón, es la incapacidad del corazón para bombear la sangre que necesita el gato para mantener el organismo correctamente. El gato se verá más debilitado ya que el organismo libera unos mecanismos para obtener el oxígeno que necesita.

Sin embargo esto dura muy poco, ya que los mecanismos se agotan ahí es cuando se produce la muerte del animal. Pero, ¿Cómo puedes darte cuenta de esto antes que suceda eso? Primeramente, el gato se mostrará debilitado, agitado, cansado por cualquier cosa, con poco apetito, anemia, y alteraciones del ritmo cardiaco. Esto es más frecuente en gatos de edad mediana o mayor. 

Fallo cardíaco congestivo

Esta condición es igual a la que anterior y es que al gato no bombea la suficiente sangre para mantener de buena forma al cuerpo, generalmente esto es causado por un crecimiento de las paredes del corazón.

Tromboembolismo

Se trata de un coágulo de sangre que se forma en el torrente sanguíneo, se encaja y produce la llamada tromboembolismo.  Por lo general se queda en la arteria aorta, pero se puede localizar en otras arterias u órganos como los pulmones, el cerebro y los riñones.

Para poder determinar su gravedad dependerá de dos factores, donde se localiza y el tamaño de este. La primera dependerá de dónde se reflejará, ocurre normalmente en las patas traseras, y la segunda definitivamente determina qué tan grave puede llegar a ser, debido a que sí es muy grande el gato posiblemente no sobreviva. Generalmente esto sucede porque los ventrículos cardiacos se engruesan.

Hay factores como los tumores o el cáncer que pueden ocasionar esta enfermedad, sin embargo suele presentarse en gatos machos y en menor medida en hembras. Los signos de esta enfermedad son: Dolor, las extremidades posteriores frías, y pueden presentar parálisis, mucosas y almohadillas pálidas.

Soplo cardíaco

Esto es producido por un flujo dentro del corazón en cual turbulentamente causa un ruido al momento de latir. Puede suceder por distintas causas, y sus síntomas serán apatía, dificultar para respirar, edemas, vómitos, poco apetito y bajo peso. Generalmente es asintomático, se cree que hasta un 44% de gatos presentan esta condición.

¿Qué síntomas son los que se presentan en gatos con enfermedades cardíacas?

Vómitos

Los vómitos pueden ser seguidos, los cuales ocasionan que el gato incluso pueda deshidratarse, ten en cuenta que esto no es síntoma característico pero de igual forma, los gatos vomitan porque se sienten mal. No es normal que vomiten seguidamente.

Aceleración y dificultad para respirar

La respiración que debe de estar entre 20-30 respiraciones por minuto, sin embargo, si hay más de 35 cuando está en reposo definitivamente debes saber que esto es anormal. Probablemente pueden tener acumulación de líquidos.

Esto sucederá porque el gato intenta llenar sus pulmones con oxígeno. Si el gato respira de forma normal, generalmente no tienen un movimiento en el pecho, si tiene dificultades en su corazón podrían mover el pecho de una forma exagerada. El felino podría acostarse en su vientre y con el cuello extendido de una forma recta, estos colocan sus patas delanteras alejada del pecho, para permitir que el aire pase lo mejor posible.

Apatía y depresión

Por como el cuerpo tiene que obligarse a trabajar más rápido y de una manera mas forzosa, entonces cualquier efecto podría ocasionarle debilidad. Si la circulación sanguínea no es la correcta, cualquier tipo de actividad física hará que el gato se sienta débil o mareado, por lo que preferirá descansar en todo momento. 

Falta de apetito

Esto por supuesto será porque el gato se sentirá enfermo, cuando el corazón no está de la mejor manera posible el gato dejará de comer porque al ingerir alimentos, debe dejar de respirar, entonces obviamente prefiere dejar de comer pero poder respirar.

Distensión abdominal

Cuando el gato empieza a cumular líquido en su vientre es debido a que la enfermedad que afecta a su corazón está grave, y avanzada, esto sucede porque con el intercambio que se hace en sus vasos sanguíneos de fluidos, este dejará que el líquido se filtre por otras partes del cuerpo, en este caso el estómago.

Desmayos y debilidad

Los desmayos obviamente serán causados por los problemas circulatorios, pues puede sufrir episodios de mareos y desmayos debido a que el gato se sentirá muy débil y no se podrá mantener la suficiente sangre en el cerebro.

Inquietud

Como sabemos los felinos son muy expresivos, por lo que podrá mostrar una actitud muy inquieta, tú eres quien conoce el comportamiento de este, entonces debes saber que normalmente ellos son curiosos e inquietos pero no en extremo, por lo que sí ves este comportamiento, ten en cuenta que hay algo que podría afectarle.

¿Cuál es la manera más efectiva de prevenir las afecciones cardíacas en los gatos?

Realmente no hay una forma ideal de prevenirla porque muchas veces son enfermedades hereditarias, pero debes tener en cuenta que manteniendo un sistema inmunológico fuerte, y al gato sano de otras enfermedades, será de buena ayuda al momento de padecer estas enfermedades.

Alimentación equilibrada

La alimentación debe ser balanceada y muy completa para que el gato esté en las mejores condiciones, desde contener vitaminas, minerales, proteínas y otros componentes que ayudan al bienestar de tu felino como es la taurina que es un aminoácido que ayuda al funcionamiento del corazón, la visión y en su reproducción. Recuerda siempre elegir la mejor calidad. Dale las proporciones de comida indicada, sin excederte para evitar la obesidad.

Rutina de ejercicio bien establecida

Una rutina de ejercicios diaria será ideal para mantener a un gato sano y alegre, puedes probar con un gimnasio para gatos el cual puedes conseguir en cualquier tienda, o con juegos que le ayuden a moverse, como generalmente son los juegos de competencia. Hay gatos a los que les gusta correr contigo, persiguiéndote, entonces esto será también una buena forma de ayudarlo a mantener un cuerpo ideal, y en bienestar.  Recuerda que debe ser diaria y puedes dividirla en tres fracciones del día.

Control veterinario

Esto probablemente no lo prevendrá pero sí te asegurará una detección temprana de cualquier enfermedad que realmente será fundamentar en muchas ocasiones, tener un control de cada 6 meses es lo que se recomienda, o por lo menos una vez al año. Así te aseguras que tu gato está en óptimas condiciones.