El síndrome de Wobbler en perros – Síntomas, causas y tratamiento

Al igual que los humanos, los animales no quedan exentos de padecer enfermedades degenerativas. Los perros son algunos de los animales más propensos a sufrir enfermedades como el síndrome de Wobbler, la cuál si no se detecta a tiempo, podría significar un perjuicio bastante severo en la salud y el bienestar de tu can.

El síndrome de Wobbler es una enfermedad degenerativa que se basa en una espondilomielopatía cervical, (CMS en inglés). Esta patología comienza a partir de una excesiva compresión de la médula espinal, así como también de ciertos nervios de la espalda y del cuello.

¿Cuáles son los síntomas de este síndrome en los perros?

Normalmente esta es una enfermedad que avanza lenta y silenciosamente, así que lamentablemente la gran mayoría de los casos se detectan cuando el perro ya presenta síntomas de dolor muy claros y por ende, es demasiado tarde.

Algunos síntomas previos al crecimiento de la enfermedad podrían ser dolores en la nuca de tu can, es por eso que debemos estar pendientes siempre a cualquier seña de molestia que nos muestre nuestro perro.

Un perro con esta enfermedad ya avanzada puede presentar síntomas como cojeras, mareos, Un pequeño resumen de lo que pueden llegar a ser los principales síntomas del síndrome de Wobbler en los perros, podría ser:

• Andar tambaleante.
• Pasos cortos, precavidos y nerviosos.
• Mucha rigidez en el cuello. 
• Constante perdida del equilibrio, ocasionando choques y caídas.
• Gran fatiga al moverse y levantarse.
• Perdida muscular en las patas, cuello y espalda.
• Fatiga constante.
• Hinchazón en las patas. 
• Pérdida de uñas.
• Parálisis parcial o completa del animal.
• Anemia. 

Pero como te comentamos, normalmente estos síntomas suelen ser evidentes ya cuando la enfermedad suele estar bastante avanzada y en muchos casos, esto requiere de una intervención quirúrgica.

Posibles causas por las que tu mascota puede sufrir este síndrome

Son distintas las posibles causas por las cuales ocurre este síndrome. Se sabe que una mielopatía se debe a una reducción en el canal óseo, el cual es encargado de proteger la médula espinal blanda, y todo esto se debe a una malformación ósea, o de igual manera, un deslizamiento del disco intervertebral de los perros.

No se sabe con exactitud la etiología de esta enfermedad, pero en base a estudios e investigaciones se cree que la clave del origen de esta enfermedad, radica en la herencia genética. 

¿Qué razas son las más afectadas por el síndrome de Wobbler?

Como mencionamos anteriormente, esta es una enfermedad mayormente genética, la cual suele afectar en mayor medida a los perros de razas grandes y gigantes, ya que su gran tamaño puede llegar a ser determinante en la malformación.

Es bien sabido que la mayoría de los casos de Wobbler afectan a perros de razas grandes o gigantes. Razas como los Golden, Gran Danés, Mastín, Doberman, Rotweiller, Basset Hound, San Bernardo, Pastor Alemán, lobos irlandeses etc. Debido a que mayor tamaño y peso, suelen ocasionar mayor presión y oposición a la cura de este síndrome. Esto no significa que perros más pequeños no pueden llegar a tener esta malformación, pero es bien sabido que el 70% de los casos se dan en perros de razas grandes.

Como verás, existe la predominancia de casos de este síndrome en perros pequeños, pero en algunos casos, un tanto más raros, claro está, se encuentran perros pequeños como los Yorkshire y los chihuahuas. 

¿Cómo se puede diagnosticar esta enfermedad?

El primer paso para diagnosticar esta enfermedad radica en la correcta observación de los síntomas de dolor, inquietud, tambaleo y parálisis, aunque el verdadero diagnostico vendrá de la mano de un veterinario. No existe una manera ‘casera’ de determinar con exactitud este padecimiento.

El veterinario tendrá que realizar una serie de procedimientos para poder determinar con exactitud este síndrome, para ello tendrá que realizar una observación a detalle de la columna y las vértebras del animal, todo esto mediante rayos X, una tomografía, resonancia magnética y una mielografía.

Un análisis del cuadro genético del animal será imperativo, ocasionalmente el veterinario también tendrá que hacer un análisis de sangre y de orina, para poder descartar cualquier otro tipo de problema conjunto. Es importante que no se dejen cabos sueltos y que se le realicen todos los exámenes pertinentes al animal. 

¿Cuál es el tratamiento que dan los veterinarios para el síndrome de Wobbler?

Existen medios para aliviar el dolor de tu can, todo mediante analgésicos y calmantes, pero el verdadero tratamiento de esta enfermedad debe realizarse mediante una intervención quirúrgica, ya que esto será lo que podrá descomprimir la presión en la médula y así aliviar el dolor de tu can definitivamente.

Existen excepciones, ya que si tu animal está bastante débil o anciano, podrá existir la posibilidad de que este no llegue a soportar una intervención quirúrgica, debido a que el daño neurológico puede ser irreversible, incluso provocando la muerte o la parálisis total del animal, así que el veterinario puede escoger no hacer pasar al perro por este proceso.

En el caso anterior, se suele aplicar un tratamiento ambulatorio, con el fin de disminuir el dolor del animal, pero sin la necesidad de hacerlo pasar por un tratamiento quirúrgico.

Luego de la cirugía, el perro tendrá que pasar alrededor de unos 2 o 3 meses de reposo, para así asegurarnos de que su proceso se cumplió correctamente. Los ejercicios como el salir a trotar, saltar o correr, están prohibidos en este período de tiempo, ya que esto podría perjudicar gravemente al animal.

En este período de tiempo es importante que nuestro perro pueda descansar sobre superficies blandas, acolchadas y frescas, para así evitar la formación de úlceras y heridas, debido a que este tendrá que pasar gran parte del día acostado, en los momentos que no esté descansando, tendremos que brindarle una terapia física constante.

¿Es posible prevenir esta enfermedad en nuestra mascota?

Realmente la respuesta a esta pregunta es un ‘no se sabe’, ya que al ser un síndrome de carácter genético, no hay forma de saber si tu perro viene con predisposición a esta enfermedad, lo que si puedes hacer, es que desde el momento en el que este nace, someterlo a visitas constantes al veterinario para poco a poco ir determinando la salud de su columna y adyacentes.

De igual manera, será muy importante brindarle cuidados y una alimentación saludable alta en proteínas, calcio y nutrientes ricos para la buena formación del animal, ya que como dicen por ahí, es mejor prevenir antes que lamentar.

La salud de nuestro can es primordial para nosotros, es por eso que siempre tendremos que actuar en pro de brindarle la mejor alimentación, el mayor ejercicio posible y el mejor descanso para de esta forma prevenir cualquier tipo de enfermedad.