¿Cómo detectar la artritis en gatos y qué hacer? – Remedios naturales

La artritis gatuna es una enfermedad degenerativa de la inflamación de las coyunturas de las articulaciones, generando el desgaste de las mismas causando dolor y rigidez en el animal. A diferencia de la creencia común, la artritis no solamente afecta a gatos de mayor edad como la artrosis, sino que puede afectar a los gatos a cualquier edad.

Hay que aclarar que detectar de manera temprana esta enfermedad no es algo común, gracias a que los gatos son animales expertos en disimular el dolor que puedan sentir, más lo demuestran mediante otros comportamientos extraños, que pueden estar enfermos o sintiendo algún malestar. Por lo que aquí te explicamos cuáles son los síntomas, causas y cómo tratar posteriormente a nuestro gatito con artritis.

¿Cómo puedo saber si a mi gato le duele la cadera o algún hueso?

Los gatos usualmente no muestran el dolor que sienten una vez tienen problemas en la cadera u otras articulaciones, pero sí empezarán a comportarse de manera extraña sí alguna parte de su cuerpo empieza a doler de forma repentina.

Los dolores en la cadera de los gatos pueden ser gracias a enfermedades graves que limitan su movilidad como la displasia de cadera o la misma artritis, por lo que es necesario que el gato sea atendido por un veterinario para evitar que la enfermedad empeore.

Una de las maneras más rápida de saber que al gato puede padecer de dolor en la cadera es mediante la rigidez y falta de movilidad que presenta el animal. Más se debe tomar en cuenta que en estos casos, los gatos no cojean, por lo que no se debe tomar como síntoma de la artritis.

Usualmente los gatos cuando sienten dolor lo manejan aumentando sus horas de sueño y evitando los movimientos bruscos, por lo que dejarán de saltar tanto como lo hacían anteriormente o lo harán alturas menores, además de limitar lo más que puedan sus movimientos.

Los gatos que sufren de artritis comúnmente presentan malestares en la cadera o en los codos puesto que son las articulaciones que se desgastan rápidamente a comparación del resto.

¿Qué otros síntomas puede presentar mi gato además de dolor en la cadera?

Como veníamos diciendo, lo más normal es la rigidez del gato al momento de moverse y la falta de actividad, aumentando las horas de sueño. Quizá el hecho que se observe a un gato durmiendo mucho se suele añadir como causa de la edad, más se debe saber que los felinos son animales bastante activos, especialmente durante la noche.

Por lo que sí duerme más de la cuenta, lo más normal es que algo malo esté ocurriendo con su salud. Este es uno de los síntomas principales que presentan los gatos con artritis, más también podrán tener inflamación en la zona, dolor muscular, pérdida de la movilidad, rigidez y cambios bruscos de comportamiento.

Pérdida de movilidad

Los gatos son animales con un alto grado de movilidad en su cuerpo, es normal verlos saltar a lugares altos, correr de un lado a otro y caminar constantemente. Son animales con alto instinto de cazador y es muy común verlos perseguir pájaros u otros animales pequeños.

Uno de los síntomas que un gato presentará la reducción inmediata de su movilidad, por lo que sí notas que tu gato deja de ser tan activo como lo era o que se le dificulta realizar movimientos que antes hacía, es recomendable llevarlo directamente a un veterinario.

Rigidez en las extremidades

Usualmente cuando los gatos se levantan es donde podremos observar mejor cuando tienen problemas en sus extremidades, ya que una vez empiecen a caminar se adaptan fácilmente al malestar que les produce la artritis, en la mayoría de los casos.

Por lo que al observar que los gatos no se mueven con la misma facilidad ni agilidad es motivo de preocuparse y ser evaluados por el veterinario, ya que es síntoma común en la artritis.

Cambios de comportamiento de un momento a otro

Un gato no suele tener un cambio de comportamiento brusco, a no ser que sean gatas y su celo haya llegado y en dado caso, ellas solo serán más cariñosas de lo usual. Más un gato cuando se comporta de manera repentina más agresivo o arisco es porque algo está mal en su salud.

También sí observas que el gato le huye al tacto o chilla sí le tocan en un área en específico puede que en esa área se encuentre el problema o inflamación, por medio la cual se está desarrollando la artritis.

¿Qué ocasiona la artritis en los gatos?

Las causas por las cuales los gatos desarrollan la artritis es variada, por lo que determinar una en específico es complicado. Las razones más comunes es que es causada por problemas genéticos u obesidad del animal, más también puede ser mediante infecciones o por un golpe mal dado de parte del gato.

Genética

La mayoría de veces que un gato presenta artritis se debe a las malformaciones genéticas que presenta el animal. Esto se debe a las anomalías de los genes que han sido heredadas por el gato, causando problemas durante su crecimiento y desarrollo.

Infecciones

En algunas ocasiones gracias a las infecciones, gérmenes, bacterias u hongos que un gato puede obtener mediante heridas, parásitos o de otras maneras, logrará desarrollar artritis gracias a que estas pueden afectar directamente a la articulación.

Con este tipo de artritis es normal que el gato también presente fiebres altas, además de que la artritis por infección comúnmente se desarrolla en las patas del animal.

Obesidad

Mantener a nuestro gato con sobrepeso conlleva a que puede tener muchas enfermedades, especialmente, el peso extra podrá traer que la artritis en el animal sea aún más grave y le cueste todavía más recuperarse o tener una buena movilidad.

Se debe tomar en cuenta que la obesidad por sí misma no es una causa directa por la que un gato desarrolle la artritis, más la obesidad hará que las rodillas del gato tengan soportar mayor peso del que naturalmente deben, logrando un sobre esfuerzo innecesario.

¿Qué antiinflamatorio puede recetarnos nuestro veterinario para darle?

Una vez que llevamos al gato al veterinario, este nos recetará un antiinflamatorio no esteroides, el cual ayudará a nuestro gato a reducir su inflamación articular, al igual que la posible fiebre que puedan presentar y el dolor. Sin embargo, este tipo de medicamento debe ser siempre recetado por el veterinario gracias a los efectos secundarios que pueden causar en el gato.

Este medicamento posee ibuprofeno, aspirina y naproxeno, ayudando al gato a normalizar el dolor y, posteriormente, ser tratada como se debe con fisioterapia, cirugías u otros métodos.

¿Cuáles remedios naturales son aconsejables para mi mascota?

Darle remedios naturales a un gato es una de las decisiones que muchos dueños suelen tomar por los efectos secundarios que los antinflamatorios no esteroides causan, puesto que generalmente esta medicina le pueden provocar vómitos al gato y, a largo plazo, problemas en el hígado, riñones y estómago.

Uno de los remedios naturales que se les suele recomendar es el consumo de lecitina, la cual es una grasa natural; el fluoruro de calcio o sulfato de sodio. También, para alivianar el dolor se le suele dar el extracto de cannabis, mejor conocido como cannabidiol.

Existen numerosas maneras de tratar la artritis, además de cambiar su dieta o tratarlo con masajes especializados para gatos con esta enfermedad u otros problemas que afecten su movilidad. Una de las formas más sencilla de tratarlos en nuestro hogar es mediante bolsas calientes o mantas acogedoras.

Bolsa de agua caliente en su cama

Algo que ayudará sin duda alguna al gato es que tenga una buena cama para descansar, ya que los sitios duros como el piso o una mesa pueden hacer que sus dolores sean más fuertes. 

Se recomienda usar bolsas calientes dentro de la cama para aliviar los dolores del animal, ya que el frío hace que los huesos se resientan aún mas, provocando mayor incomodidad. Incluso las bolsas calientes ayudarán a desinflamar las zonas afectadas.

Colocar una manta calentadora cerca

Mientras menos humedad y frío pueda pasar el gato, para su salud será mejor. Tener una fuente de calor colaborará mucho en su tratamiento y evitará que el gato pase mucho dolor, evitando su agonía.