¿Por qué a mi gato no le gusta que lo acaricien? – Origen del comportamiento

Todos sabemos que los gatos son animales bastante ariscos, pero eso no significa que no les encante la compañía y que sean muy territoriales en su hogar y con sus dueños. Normalmente suelen demostrar su afecto y cariño de otras formas, como acercándose poco a poco a ti, pero a muchos gatos no les gusta para nada que lo acaricien.

Esto es muy normal en los felinos, ya que son un poco obstinados y muchas veces no se dejan tocar, pero poco a poco, con mucho cuidado, respetando su espacio y evitando generarle estrés, podemos hacer que se acostumbre a dejarse acariciar. Si deseas saber como acariciar tu gato correctamente y que este se empiece a acercar a ti, te daremos algunas recomendaciones en este artículo.

¿Cómo se acaricia correctamente a un gato?

A pesar de su pequeño tamaño, los gatos son animales que bajo las circunstancias correctas pueden hacer mucho daño a los humanos, pues sus garras y dientes son muy afilados. Es por ello sumamente importante que sepas que los gatos tienen algunas zonas de su cuerpo que no deben ser tocadas y otras que en vez de generar disgusto, van a hacer que tu gato te aprecie al acariciarlo.

Empezando desde atrás, la cola es un lugar poco común para acariciarlo. Sin embargo, si tu gato disfruta de esto, no hay razón por la cuál no hacerlo. Siguiendo por su cuerpo, la zona lumbar del gato es un lugar donde los gatos disfrutan mucho ser acariciados, y se ubica justamente antes de la conexión entre el cuerpo y la cola del gato. Por otro lado, no disfrutan que les toques los muslos y patas traseras.

Mientras seguimos pasando por el cuerpo del gato, nos podremos dar cuenta que intentar acariciar la barriga del gato es una sentencia de muerte. Los gatos detestan que les toquen su barriga debido a que esto los hace sentir vulnerables, pues allí se ubican todos sus órganos vitales.

Al contrario de la barriga, la zona del lomo y los lados del gato son un lugar bastante seguro para acariciarlo, y lo más seguro es que no tenga problema con que sea tocado en esas zonas.

Por último, la cabeza es un lugar muy bueno para acariciar al gato, y disfrutan mucho cuando acaricias con delicadeza el espacio que queda entre sus dos orejas. Las patas delanteras no son un buen lugar para acariciar gatos.

Por otro lado, hay una lista de 3 pasos simples que debes tomar en cuenta a la hora de acercarte a un gato desconocido.

1. Deja que el gato decida si la interacción va a suceder o no: Si nos acercamos a ellos deprisa y haciendo ruido, desde su perspectiva ven cómo un ser enorme se les echa encima. Si te pones en tu lugar, lo más seguro es que entiendas por qué esto no es nada bueno. Es por ello que debes dejar que el gato se acerque por su propia cuenta. Por otro lado, tienes que extender tu mano para que la huela y decida si debe fijar su interés.
2. Estar atento a las señales del lenguaje corporal: Si el gato va a querer ser acariciado además de aceptar la interacción, este se va a acercar a ti y va a tocar tu mano con su cuerpo. Esto es una señal de confianza que indica que puedes acariciar al gato pues este te lo está permitiendo.
3. Debes dejar que el gato decida donde va a ser acariciado, además de que este decide cuanto tiempo dura la interacción.

Estos son una serie de señales que toman en cuenta los entrenadores de gatos en base a la psicología felina.

¿Qué debemos de tomar en cuenta si a nuestro gato no le gusta que lo acaricien?

A pesar de que las personas creen que los gatos deben ser acariciados todo el tiempo, esto es erróneo. Esto se debe a que muchas veces, los gatos no están domesticados al 100%. Si un gato no recibe contacto humano en las primeras semanas de haber nacido, este puede volverse salvaje y no adaptarse al contacto humano.

Los gatos son animales muy propensos a tener problemas de ansiedad, por lo que siempre tienes que tomar en cuenta que si tu gato no le gusta ser tocado o acariciado, no debes forzar esta demostración de afecto sobre él, pues puedes provocar un cuadro de nerviosismo y ansiedad.

También, es importante que nunca olvides que la psicología canina y la psicología felina son campos completamente distintos, que a pesar de ser parecidos por ser animales domesticados, tienen algunos puntos clave muy importantes, como por ejemplo, el hecho de que los gatos son animales mucho más emocionalmente independientes que los perros. Los gatos son animales más distantes y selectivos con las interacciones que tienen.

¿Cuál es la razón por la que mi gato se va cuando lo acaricio?

Los gatos son individuos únicos, por lo que cada uno viene definido por una historia, serie de características psicológicas y genéticas que van a hacer que este sea más propenso a recibir cariño o no.

Si tu gato fue abusado en el pasado, o tuvo una mala experiencia con alguna persona, lo más seguro es que este no se deje tocar por humanos durante un bastante tiempo o durante toda su vida.

Tienes que tomar en cuenta el viejo dicho de ‘Los perros tienen amos y los gatos sirvientes’. Esto se debe a que el gato incluso decide cuándo va a ser acariciado y cuándo no, habiendo muchos casos en los que el gato decide acercarse al dueño cuando desea recibir caricias.

Así mismo, hay una serie de 6 razones bastantes específicas con las cuáles puedes verificar en caso de que tu gato no quiera ser acariciado. Estas razones son:

1. Acariciarlo en el momento incorrecto.
2. Acariciarlo en el lugar equivocado.
3. Presencia de traumas emocionales y físicos.
4. Dolor físico.
5. Cambio en su personalidad por una mudanza o la introducción de un nuevo gato en la familia.
6. Simplemente, puede que no disfrute de ser tocado.

¿Es posible que mi gato me tenga miedo?

Si, debido a la historia que tiene cada gato, y al estigma social que se tiene hacia ciertos colores de gatos durante su crecimiento, muchos de estos crecen sin confiar en un ser humano, a pesar de haber sido adoptados por uno. Tienes que tomar en cuenta que los movimientos repentinos y los ruidos altos sólo hacen que el gato sienta estrés.

Por otro lado, considera si hay otros factores en el ambiente que puedan causar este estado de susto en tu gato. Por ello asegúrate de que no hayan aparatos que hagan mucho ruido en tu casa. Además de esto, los collarines de cascabel son malos para los gatos pues el sonido de alta frecuencia hace que sus cerebros segreguen hormonas que sólo se producen durante la cacería.

Los gatos tienen un lenguaje corporal que hace que cuando estos sienten miedo o sumisión, sean fáciles de leer. Es por ello que debes fijarte de las siguientes señales:

• Posición de la cola: Cuando un gato se siente en confianza y quiere a una persona, este usualmente enrolla su cola al rededor de sus piernas, además de esto, te darás cuenta de que la cola está alzada en lo alto. Por otro lado, cuando un gato no se siente cómodo, su cola va a ponerse en posición horizontal y puede inflarse un poco. En caso de que esto suceda, quiere decir que el gato se encuentra incómodo y puede reaccionar de manera agresiva.
• Se esconden: Esto es bastante obvio, y es que nos podemos dar cuenta que si un gato no se encuentra feliz con su ambiente, va a preferir esconderse.

• Mordiscos: A pesar de que este es un comportamiento bastante común en gatos en desarrollo, es casi inexistente en gatos mayores. Es por ello que si tu gato ya es mayor y te muerde cuando lo acaricias, es que no se encuentra completamente en confianza y desea que retires tu mano.
• Desinterés: Te podrás dar cuenta que el gato no se acerca a pesar de que le ofreces comida o juguetes.
• Silban o gruñen: Todos estamos familiarizados con el sonido de un gato molesto, y sabemos que lo mejor es alejarse del gato cuando lo escuchamos.

¿Cómo puedo hacer que mi gato me permita hacerle cariños?

Los gatos son muy conscientes de las cosas que haces por ellos, por lo que la mejor manera de llevarse bien con el gato es satisfaces sus necesidades de manera correcta.

Esto se refiere a cosas tales como darle de comer, acariciarlo cuando este demuestra signos de cercanía. Así mismo, hay una lista de 5 comportamientos que tienes que evitar a toda costa para hacer que tu gato confíe en ti, y por ende, te deje acariciarlo:

• Evita hacer ruidos fuertes: Los gatos tienen oídos demasiado sensibles. Los ruidos que emiten algunos equipos como las bocinas con música con el volumen alto, el televisor e incluso al cascabel que ponen en su collar dificultan su audición.
• No los toques de manera repentina: El gato decide cuando va a querer se acariciado.
• Dale comida a la hora correcta: Esto es de suma importancia, pues te darás cuenta que tu gato tiene un reloj biológico que le indica por instinto cuál es la hora de comer.
• Evita usar cremas cuando lo acaricies: La esencia utilizada en estos productos es muy fuerte para el olfato felino, y puede hacer que la nariz de tu gato se irrite. La mejor manera de tocar un gato es después de lavarse las manos.
• Pasa tiempo con él, a pesar de que no quiera ser acariciado: Con el hecho de que le hagas compañía o te asegures de que esté cerca mientras estás en la computadora o haciendo cualquier actividad hace que el gato se acostumbre más a tu presencia.

¿Los gatos pueden ser felices aún si no los acariciamos nunca?

Si, o tal vez, no, Nunca lo sabremos, pues no podemos comunicarnos con los gatos de manera directa, ni ellos tienen una idea correcta de lo que es ‘felicidad’. Los gatos son animales que no están muy lejos de ser salvajes, por lo que adoptar una vida más primitiva y alejada de los humanos es un comportamiento completamente normal que puede tener un gato. Toma en cuenta que cualquier gato que no haya conocido humanos antes de su cuarta semana de vida va a ser salvaje.