¿Cómo entender el lenguaje corporal de mi gato de la manera correcta?

Parte esencial de tener una relación sana e íntima con tu felino tiene que ver con la comunicación. La capacidad de entender a tu gato y así mismo responder a lo que desea es algo que debes tomar en cuenta, puesto que mediante ese lenguaje se transmiten emociones. Sin embargo sabemos que esta forma de comunicación no es tan clara en toda ocasión. Para resolver este percance la consulta del lenguaje corporal felino es una opción y el primer paso para comenzar a entender mejor a tu gato.

¿Qué clase de emociones puede transmitir tu gato mediante su cuerpo?

Principalmente, el gato utiliza el lenguaje para representar y comunicar lo que está sintiendo. Reconociendo patrones en tu gato podrías comprender cuáles son las emociones que usualmente siente.

Su estado neutro

Es el más reconocible y en el que tu gato se suele encontrar. Si está recostado descansando con las orejas, bigotes y cola relajada está en estado neutro. También si está caminando con postura elegante y sin tensión significa que está en estado neutro.

La atención

Este comportamiento está reflejado por un lenguaje corporal un poco más tenso. Algunos signos son: el cuerpo inclinándose hacia lo que llama su atención con la cola abajo; los ojos se abren y las pupilas se dilatan; los bigotes y orejas hacia adelante. Los gatos son naturalmente cazadores, por lo que este comportamiento está definido y es el que determina su reacción a estímulos externos que logran captar su atención.

Su felicidad

Este estado suele fusionarse con el estado de relajación. El gato se mantiene sin tensiones, pero permaneciendo atento a los movimientos del dueño o las personas alrededor. También puede ocurrir que se estire sobre un costado o su espalda en algún lugar visible para llamar la atención.

Ansiedad

Esta emoción viene acompañada del estado de alerta, pero esta vez se sentirá amenazado. Se encogerá y en los casos extremos arqueará la espalda para echar a correr. Las pupilas se dilatarán, sin parpadear; por otro lado sus orejas se moverán en distintas direcciones buscando información y los bigotes estarán hacia adelante. Los gatos son animales sensibles a los cambios por lo que una situación o entorno nuevo podría causar este comportamiento; es importante calmar sus nervios mientras se le hace sentir seguro.

Miedo y frustración

Suele ser una continuación del comportamiento anterior si la situación le orilla a tomarlo. Las orejas se irán hacia atrás y bajará la cabeza ante cualquier movimiento. Si se mantiene quieto se encontrará en cuclillas y si no, es posible que salga corriendo, trepando a sitios altos como muebles o repisas.

Sus pupilas se van a dilatar completamente y tanto su pelaje como el bigote estarán erizados, mientras que la cola irá bajo el cuerpo o se moverá de un lado a otro. Esta es una actitud defensiva que no se logra calmar con mucha facilidad; lo mejor será dejarle solo hasta que pueda tranquilizarse.

Enfado

Aquí el gato adoptará muchas señales anteriores; pupilas dilatadas,  cola enroscada bajo el cuerpo o vertical con rigidez, los bigotes y orejas tensos replegados hacia atrás. Tendrá una mirada dura y ante cualquier movimiento o muestra de contacto siseará, gruñirá o incluso podría lanzar zarpazos.

Alivio

Este comportamiento viene generalmente después de una situación de estrés cuando sienta que el peligro ha pasado. En primer lugar suelen estirarse para liberar la tensión; sus orejas, cola y bigotes regresan al estado de reposo y algunas veces bostezan, desvían su atención entrecerrando sus ojos o comienzan la tarea de asearse.

¿Cuáles son las partes del cuerpo que usan los gatos para comunicarse con el exterior?

Los gatos utilizan sobre todo las partes de su cuerpo sobre las que tiene control para manifestarse y recibir información, ya que esto hace mucho más flexible y específica la comunicación.

Su cola

Aunque parece que la cola no puede expresar mucho, es todo lo contrario; la cola denota diversas emociones con su postura y movimiento. Una cola baja o que se enrolla indica miedo, frustración o inseguridad; una cola alta, pero que se encuentra tensa y recta indica enojo (si está bufada) o emoción. Generalmente, la cola debe estar relajada y debe tener poco movimiento, pues el movimiento rápido también indica irritación.

Los ojos

La forma en la que se dilatan o se contraen las pupilas también expresan mucho. Ojos atentos y pupilas dilatadas corresponden a la atención, el enojo o el miedo; mientras que ojos entrecerrados, un parpadeo lento y pupilas contraídas se relacionan con el estado neutro y la tranquilidad.

Las orejas

La audición es uno de los sentidos más atentos de los gatos. Las orejas en vertical, en movimiento hacia los lados indican curiosidad o atención; y abajo estando hacia atrás una actitud defensiva como el enojo o el miedo.

La boca

Existe un órgano en el paladar de los gatos que se encuentra en conexión con su sistema olfativo, mediante este obtienen información de las feromonas a través de los olores. El gato aspira el aire por la boca y lo dirige al órgano vomeronasal el cual identifica las feromonas.

Su vocalización

Por último también pueden emitir un juicio mediante sonidos. Los maullidos o ronroneos en una posición de relajación indican que está buscando atención y caricias; los siseos junto a maullidos más agresivos indican irritación o enfado.

¿Cuál es la manera en la que debes de interpretar su comportamiento?

En primer lugar debes prestar atención al lenguaje corporal pues generalmente es su primera forma de expresar lo que sienten; sin embargo existen acciones que también indican emociones como el comer poco o no comer, orinar en lugares indebidos, rasgar ropa o muebles, entre otras cosas.

Si ocurre seguido es necesario que no veas esto como un berrinche o mal comportamiento, pues es posible que algo esté afectando a tu gato; lo ideal es consultar con un profesional.