¿Por qué no debes dejarle comida extra a tu gato? – ¡Datos curiosos!
Los gatitos requieren de diversos cuidados para que todo su sistema funcione de manera correcta, entre los más importantes está su alimentación, la cual debe ser balanceada y dosificada de la manera precisa para que un felino pueda gozar de una calidad de vida optima.
Los errores en la dieta diaria de un felino traen consigo la posibilidad de que este padezca desnutrición o en el caso contrario obesidad, ambas enfermedades pueden comprometer su esperanza de vida. En el siguiente artículo te contamos la razón por la que no debes sobrealimentar a tu gato.
¿Cuál es la cantidad de comida que debe consumir un gato al día?
Los gatos domésticos según su raza y edad varían mucho en los requerimientos de su dieta diaria. Naturalmente en su periodo de desarrollo necesitan más nutrientes para lograr crecer de manera sana y acorde a su raza.
Desde el periodo de lactancia los gatitos exigen una frecuencia de alimentación de al menos ocho veces al día, mientras van creciendo y comienza la necesidad de incorporar de manera paulatina el alimento seco, es necesaria además de la junta del pienso con la leche, una repetición de las tomas entre cinco y seis veces diarias.
Las porciones entregadas a los gatitos que apenas salen de el periodo de lactancia deben ser distribuidas en cantidades iguales cada una. Cuando un gato ha terminado su etapa de desarrollo y es considerado adulto, la frecuencia general de su alimento es de dos a tres veces diarias, más existen casos en los que se recomienda ampliar el espectro de frecuencia a cuatro.
Además de una frecuencia diaria es necesario tener horarios específicos para la alimentación de un gato, donde luego de que haya terminado de comer, la escudilla de alimento sea retirada y si existe sobrante sea desechado o almacenado en la nevera.
La forma de identificar la cantidad correcta que requiere ingerir un gato es por medio de la prueba y error. Si un gato come y en la escudilla deja alimento en la siguiente comida se le restará un poco, si por otro lado, luego de comer se encuentra olfateando y buscando más, deberá aumentarse la cantidad hasta dar con porción ideal que cubra las necesidades calóricas del felino.
Alimentos que no deberías darle de comer a tu gato
Existe una larga lista de los alimentos que son dañinos o tóxicos para los gatos, pues su delicado metabolismo puede verse comprometido con muchas de las comidas que para los humanos resultan ‘normales’
Cabe destacar que el correcto funcionamiento de el hígado felino requiere de una dieta específica y saludable, pues este resulta ser bastante reactivo ante diferentes sustancias y hábitos que no generen beneficio a la calidad de vida del gato.
Frutas cítricas
Los cítricos son asimilados como sustancias ligeramente tóxicas por el metabolismo felino, frutas como las naranjas, los limones, la piña y otras, pueden ocasionarle a un gato malestares estomacales que vayan desde unas simples nauseas a una diarrea. También es posible que su tracto digestivo se sensibilice e irrite, causándole dolor abdominal al animal.
Verduras que tengan solanina como la patata
Existen verduras que perfectamente pueden introducirse a la dieta diaria de un felino, claro está que en conjunto con alimentos que contengan proteína animal. Ya que los gatos son animales carnívoros, su dieta debe estar dirigida a la nutrición por medio de las carnes rojas y blancas, su sistema en general no es capaz de recibir una dieta completamente vegetal, ya que los funcionamientos naturales se verán entorpecidos por una mala nutrición.
El sistema metabólico felino no recibe en su totalidad todas las verduras que se encuentran en los hogares domésticos, siendo algunas capaces de generar un daño en la generación de los glóbulos rojos hasta el punto de destruirlos. Causando severas reacciones y bajas en su salud.
Las verduras en general no están hechas para el consumo gatuno, debido a que el intestino de estos no posee el largor suficiente para que en el recorrido digestivo se efectúe con plena eficacia. Más debe destacarse que las verduras que contienen entre sus componentes tiosulfato, solanina y tomatina pueden ser altamente tóxicas.
Las verduras que hayan entre sus componentes la solanina son alimentos ligeramente tóxicos hasta para los humanos, verduras como la patata pierden su nivel de toxicidad al ser cocidas. El tomate también representa un peligro si se integra en la alimentación felina, teniendo ácidos, algunos niveles de solanina y tomatina.
Bebidas que contengan teobromina como el café
La teobromina es una sustancia altamente tóxica para los gatos, puede ser encontrada en productos como el café y el chocolate, además de ambos también contar con la presencia de la cafeína. Estas sustancias comprometen el sistema nervioso de los felinos, causando intoxicaciones que pueden variar de un ligero nerviosismo hasta convulsiones dependiendo de la cantidad consumida.
Croquetas para perros
A diferencia de los perros que como los humanos son de naturaleza omnívora y su necesidad alimenticia varía deforma amplia con respecto a la felina, los gatos requieren de niveles de proteína altos para un correcto funcionamiento de sus sistemas inmune, metabólico y hasta nervioso.
Las croquetas para perros son alimentos que procuran solventar les exigencias del metabolismo canino, ofreciendo componentes ricos en vitaminas y minerales más que en grasas y proteínas. Alimentar a un felino a base de croquetas para perros es generar un déficit en su nutrición.
Los gatos a los que se les impone una dieta sugerida para perros pueden hallarse con deficiencias de distintas vitaminas, proteínas como la taurina, el ácido araquidónico y la vitamina A.
Un gato sin una dieta correcta es propenso a padecer distintos tipos de enfermedades al ver su sistema inmune comprometido por una falta de los nutrientes necesarios. El alimento para perros no resulta tóxico para los felinos, más su procesamiento y digestión no resulta tan eficiente como puede ser el especializado para gatos.
Evitar las sales y azúcares
El complejo y delicado metabolismo de un gato requiere que las sustancias en su cuerpo sean medidas de forma acertada. El consumo de sal que puede tener un gato es mínimo de manera diaria. Necesitando únicamente una cantidad entre los 20 a 40 miligramos de esta sustancia. Un exceso de la misma puede generar cierta toxicidad en su organismo.
Por otro lado, los azúcares y todos los alimentos que contienen estas sustancias refinadas son perjudiciales para los felinos, el organismo de estos no está preparado para la entrada de los componentes dulces. La falta de este tipo de alimentos no representa una privación en la vida de un gato doméstico debido a que naturalmente su paladar no es sensible a este tipo de sabores.
Carnes que traigan huesos pequeños o pescado con espinas
La peligrosidad de los huesos pequeños en el consumo de los gatos domésticos radica en que una vez consumidos, el sistema digestivo no pueda desintegrarlos por completo y pasen al intestino en forma de astillas que puedan ocasionar algún daño u obstrucción.
Prohibido el consumo de leche
Una vez culminado el periodo de lactancia los gatos no requieren en su dieta el consumo de la leche. Se tiene la creencia de que es uno de los alimentos que requieren los gatos en su día a día, más sólo la leche materna cubre las necesidades de un gato en desarrollo, un gato adulto requiere de una dieta diferente que le aporte otro tipo de proteínas a su organismo.
Ciertamente, al brindarle a un gato un cuenco con leche lo más probable es que no lo rechace, debido a una respuesta dada por la memoria en los tiempos que era alimentado por su madre, más la leche de vaca no aporta los nutrientes necesarios para la vida de un gato adulto. Una vez se produce el destete de un gato y se procede a la integración del alimento seco a su dieta diaria, los azúcares de la leche dejan de ser un alimento bien asimilado por su organismo.
Reintegrar la leche al la dieta de un gato puede degenerar en diferentes respuestas negativas en su sistema, causando dolores estomacales, diarrea, vómito y diferentes tipos de desajustes intestinales.
¿Cuántas veces al día está permitido alimentar a mi gato?
Los gatos son animales que requieren de un consumo constante de alimentos para poder desarrollar sus actividades de forma correcta durante todo el día. Lo que quiere decir que necesitan de una frecuencia constante de las raciones que les sean dadas.
La frecuencia de alimentación varía bastante según la edad, la raza y el tipo de vida que tenga un felino, más como regla general, un gato adulto requiere de una dosificación repartida entre tres a cuatro veces diarias, también dependiendo del estado físico del animal se puede determinar la regularidad precisa.
Los gatos con problemas de obesidad requieren un dosificación de sus alimentos en cantidades bastante pequeñas pero entregadas de manera regular en horarios que no le permitan pasar hambre. Lo que quiere decir que el espectro varía en esta situación, siendo recomendable una entrega diaria de hasta seis veces en dosis premeditadas.
¿Por qué mi gato tiene comportamientos raros después de un baño?
Un dato curioso sobre el baño de los gatos es que contrario a la opinión general, los gatos no odian el agua. Simplemente si no están acostumbrados y ya son adultos, esta acción pueden tomarla como una agresión hacia ellos. Más si no se realiza de la forma adecuada.
Para que un gato no tome conductas extrañas y no genere un trauma con la hora del baño se le debe acostumbrar desde pequeño a una rutina de frecuencia mensual en donde se le enseñe que es un acto en el cuál no se verá lastimado. También es importante destacar que los gatos son seres muy limpios que pasan la mayoría del día acicalando su pelaje, por lo tanto la necesidad de un baño mensual es sólo para el acostumbrar al gato.
Un gato debe ser bañado sólo si es de una raza que lo requiera o si se encuentra muy sucio. La frecuencia de un baño varía según el tipo de pelaje y la vida de la mascota. más si un gato se halla renuente ante todos los intentos de baño, te sugerimos alternativas como el champú en seco y la limpieza con toallas húmedas.
La realización de un baño de forma equivocada puede ocasionar cambio de humor en el gato hasta causarle estrés y volver un evento traumático la llegada de esta rutina, se aconseja ir llevando con delicadeza al felino a la hora del baño. Primeramente procurando que su estado de ánimo sea el adecuado proporcionándole mimos y caricias que lo hagan sentir seguro y querido.
La temperatura de un baño es crucial para los gatos, la cuál debe ser tibia. Los baños regulares deben procurar ser rápidos y prácticos. También se recomienda el uso de toallas en vez de secadores, pues su sonido tiende a estresar a los felinos. Los comportamientos anormales que un gato pueda desarrollar luego de un baño van directamente de la mano a una mala adaptación de la rutina en su vida diaria.