¿Cómo enseñar a mi perro a que no tire de la correa durante el paseo?

Quien no ha soñado con el perro perfecto, aquel que te acompaña en todo lugar, sigue las órdenes y los comandos adecuados, con educación y sin problemas de reactividad. Ese que cuando paseas con él no tira de la correa y puede relacionarse con los estímulos externos solo cuando tú se lo autorizas sin ningún tipo de problema.

Aunque para muchos esto sea una tarea casi imposible y ciertamente existen muchas variables para el comportamiento canino y su adiestramiento, ya veremos cómo progresivamente podemos tener resultados exitosos que hasta a nosotros nos pueden sorprender gratamente.

Por esta razón, en este artículo te enseñaremos la base del control de reactividad que soluciona los problemas más frecuentes en los perros que no tienen un adiestramiento correcto al momento de tirar de la correa.

Estos ejercicios no solo focalizan la atención en el cuidador, sino que además podrán establecerse vínculos a través de los premios y los juegos.

¿Por qué mi perro tira de la correa?

Este es un problema que suele afectar a muchos perros alrededor del mundo, uno de los principales motivos se debe a que el perro siente miedo. El cual se justifica perfectamente si se encuentra en un espacio ruidoso o con aglomeraciones de personas. Los perros son animales que tienen un oído bien desarrollado, por ende no es grato para ellos escuchar ruidos de coches u obras en construcción.

Asimismo, estos tirones de correa pueden deberse a problemas de estrés o sobre excitación al ver a otros perros en el camino. Por lo general, cuando esta actitud se presenta, los perros ladran animosamente o muestran un comportamiento desenfrenado para llamar la atención del otro can. Si el perro se muestra agresivo, conviene entrenarlo para evitar situaciones indeseadas en el futuro.

Consejos para antes de salir a la calle

Si quieres evitar en la medida de lo posible que tú canino dé tirones del collar en la calle, debes contar con un excelente arnés. Ya que, es el más recomendado en esos casos de descontrol por parte del animal. Según estudios, las correas ejercen una fuerte presión en el cuello de la mascota lo que puede causarle problemas de salud a la larga, especialmente si da tirones frecuentemente.

Asimismo, es ideal que utilices el refuerzo positivo antes de salir de la vivienda, haciendo que el can centre toda su atención en ti. Cuando el perro se sienta atraído por este tipo de estímulo, es probable que su actitud en la calle no sea tan desastrosa. Dado que, asociará las golosinas con el paseo.

¿Qué hago cuando mi perro tira de la correa?

Una de las principales recomendaciones para que el can deje de tirar de la correa, es cambiar de dirección. Esto, puedes hacerlo varias veces hasta que el canino ya se sienta más tranquilo. Además, también puedes detener el paso por un par de segundos y luego proseguir la marcha cuando sientas que es el momento adecuado.

Es muy importante realizar prácticas constantes y premiar a la mascota cuando su comportamiento sea correcto. También, debes ser muy paciente porque este tipo de actitud no se corregirá de la noche a la mañana. Asimismo, cuando sientas que el perro tira de la correa, no sigas su dirección, ya que si lo haces, estarás fomentando un mal hábito.

Cómo enseñar a mi perro a no tirar de la correa

Un  factor muy importante para tener éxito en este cometido, es captar toda la atención del can. Para los entrenadores caninos la atención es sumamente importante, ya que sin ella ningún comando puede realizarse eficazmente.

Al enfocar la atención en el cuidador, evitaremos innumerables problemas como los perros desobedientes y peor aún problemas de reactividad. Esto es posible porque la atención podrá ser redirigida en el momento oportuno y se tendrá un control total obviando los estímulos externos que pueden sacar de enfoque a nuestro perro.

Ahora bien, para trabajar la atención del centro de nuestro perro, existen ejercicios que ejecutan los adaptadores profesionales, lo que hacen implementando el contacto directo de la mirada como centro de atención.

Esto consiste en poner un premio o comida qué simulamos tomar del suelo, se lleva hacia la frente hasta que el perro nos mire a la cara. En ese momento y cuando tenga la atención en nosotros, es cuando ejecutaremos el comando «mira». Es aquí donde le daremos el premio, diciéndole muy bien, acompañado de una caricia reformadora.

Este proceso se repetirá constantemente hasta que lo perfecciones para que poco a poco se dé de forma más fluida. Lo que hacemos aquí es ser nosotros el filtro de autocontrol que el perro necesita para mejorar su atención y como resultado veremos un perro obediente.

El siguiente paso es volver a regresar al ejercicio cuando ya esté dominado, pero esta vez sin premio en la mano. Así que realizamos el mismo movimiento hacia la frente con el comando «mira» y cuando el perro fije su mirada en nosotros  le mostraremos que en la mano no hay nada, seguidamente le damos un premio.

Con este ejercicio le enseñamos al perro que tarde o temprano si es obediente recibirá un premio aunque en la mano no lo tengamos. Cabe destacar, que debemos ser muy constantes y sobre todo pacientes. Si sabemos ejecutarlo adecuadamente, veremos resultados en aproximadamente 1 a 2 semanas.

Ya cuando tienes la atención de tu perro, el paseo con la cuerda o sin ella será mucho más sencillo. En este proceso, se trabajará para que el perro te siga constantemente bajo cualquier circunstancia y ante cualquier estímulo externo.

Esto lo podemos trabajar con un ejercicio muy práctico. Nuestro perro llevará la correa, con lo que nos moveremos de un lado a otro, aquí el objetivo es que nos siga a todos lados, finalmente aprobaremos esta conducta con un premio o con juegos.

Es importante que el juego no sea uno como el de buscar la pelota, ya que en este proceso no cumple la función que estamos buscando. En este caso es mucho más eficiente un juego como la de morder y jalar qué puede utilizar con algún mordedor o cualquier juguete.

Collares anti-tirones

Si a pesar de todos tus esfuerzos tu mascota sigue tirando de la correa por miedo o ansiedad, puedes optar por los collares anti-tirones existentes en el mercado. Estos, están exclusivamente fabricados con el fin de que los tirones del perro no sean tan severos para su bienestar, especialmente cuando se trata de canes de gran tamaño.

De esta manera, el mecanismo del collar permite que se genere una especie de advertencia para el perro. Así, el peludo va comprendiendo poco a poco que su conducta no es la más acertada porque siempre querrá evitar la sensación producida por el collar.

A su vez, también puedes optar por arneses especiales que se sujetan en la parte delantera del cuerpo del animal. Los cuales, son ideales para ejercer presión en la zona y evitar que el canino siga tirando de la correa.