Qué es la regla de Allen y cómo se aplica en la actualidad – Datos de su origen

En el mundo animal, los seres vivos pueden cambiar mucho su morfología de acuerdo a las condiciones en las que viven. De esta forma logran sobrevivir y evolucionar. La Regla Allen, deja en evidencia que los animales cambian. Esto se puede producir debido a los cambios climáticos, haciendo que las especies puedan sobrevivir y adaptarse mejor en dichos entornos.

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¿Cómo surgió inicialmente la regla de Allen?

En el Zoólogo Joel Asaph Allen, este comenzó a recopilar datos relacionados a los patrones climáticos. Con esto, descubrió variación que tenían los animales a nivel morfológico.

Se interesó por el tema, debido a que la población de animales se veía afectada por los  escenarios ambientales dependiendo de su distribución geográfica. Los animales en dichos grupos geográficos presentaban características que creaban un patrón.  Se adaptaban en cuanto a estructura y la función de su morfología.

¿Cuál es la base científica de la regla de Allen?

La Regla de Allen se convirtió en un principio de la Morfometría animal. Debido a que explica que las diferencias de tamaño y peso que podemos observar en animales de la misma especie, varían dependiendo del clima en el que viven. Es decir, los diferentes hábitat provocan que el cuerpo de los animales se adapte para sobrevivir en ese ambiente.

La Regla indica que los Animales de sangre caliente, tiene una morfología con mayor superficie y volumen en sus extremidades.  Y esto es lo contrario para los animales de sangre fría. Esto no quiere decir que, si tu perro es de extremidades cortas, esté preparado para temperaturas bajas.

Loa explicación de esta regla nos dice que mientras mayor superficie pueda tener un animal, más sencillo será para él disipar el calor de su cuerpo. Es por la razón que los seres vivos de zonas cálidas tienden a tener extremidades más alargadas con relación al volumen de su cuerpo.

Bases en investigaciones teóricas

A pesar de que es una teoría que tiene mucha fuerza en el entorno científico. Es difícil encontrar un respaldo claro de porque motivo sucede este alargamiento de cartílago. En los últimos años se han realizado indagaciones que han logrado aclarar un poco este tema.

En dichas investigaciones, se ha descubierto que el cartílago de algunos animales y seres vivos crece proporcional a la temperatura. Esto puede explicar el alargamiento de las extremidades en los climas cálidos. Para esto, se creó un experimento con ratones, demostrando que la cola de los criados en temperaturas más altas, crecían más que aquellos que estaban en zonas más frías.

Con respecto a experimentos

En el año 2007, la Universidad de Leeds, guiada por RL Nudds y SA Oswald del Instituto de Biología realizaron un estudio midiendo el largo las piernas de algunas aves marinas expuestas a temperaturas cálidas. Dejando claro que la regla de Allen se cumplía en ese caso.

Por otro lado, en Finlandia, la Universidad de Helsinki, la Unidad de Investigaciones Ecológicas realizó un estudio en el cual se rectificaba la Regla de Allen. Los fémures y Tibias de la rana común cambiaban dependiendo de su locación. Dejando claro así que esta regla también aplicaba para organismos Ectotérmicos.

¿La regla de Allen también aplica para los humanos?

Los investigadores expertos en el tema, han dejado claro que existen poblaciones humanas que cumplen con el principio de la Regla de Allen. Esto quiere decir que este cambio morfológico va más allá de los animales. Teniendo en cuenta que es un cambio producido por la temperatura, no quedamos exentos a este cambio evolutivo.

Se han realizado investigación en poblaciones con climas muy marcados. Y se ha determinado que el clima forma parte de un patrón que se produce entre los humanos, la temperatura, el índice de masa corporal, el peso y la altura.

Los Inuit, por ejemplo, una población en el ártico, tienen un cuerpo más redondo y pequeño, que les permite concentrar mejor el calor. Por otro lado, existen los Masai africanos, una población que cuenta con cuerpos muy delgados y altos que permiten de esta manera disipar mejor el calor.