Cómo saber si mi gato tiene cristales de estruvita en la orina ¿Qué son estos cristales y como tratarlo?

El cuerpo de los animales mediante el proceso de la digestión procesa, metaboliza y descompone los alimentos, sintetizando las diferentes sustancias que el cuerpo necesita. Un ejemplo de esto es la estruvita, que no es más que una sal mineral fosfatada de magnesio y amonio hexahidratada.

Puede ser incolora o ligeramente amarilla y que suele aparecer en la naturaleza en forma de cristales, muy solubles en soluciones ácidas y ligeramente solubles en agua.

Pero a todas estas te preguntarás ¿qué tiene que ver un mineral de magnesio con mi gato? Pues resulta que esta sal puede provocar problemas renales bastante complicados en tu gato capaz de obstruir las vías urinarias, lo que evidentemente perjudica la salud de tu mascota y disminuyendo su calidad y hasta su esperanza de vida.

¿Por qué aparecen cristales de estruvita en mi gato? ¿Qué enfermedades genera?

La aparición de varios factores que conjugados entre sí producen la aparición de este compuesto, estos agentes que generan la formación de cristales de estruvita son: poca ingesta de agua, estar sometidos a factores de estrés, que conjuntamente con una mala alimentación se combinan para que el cuerpo sintetice este tipo de sustancias.

La aparición de estos cristales puede provocar en tu gato una enfermedad denominada FLUTD que no son otra cosa que enfermedades del tracto urinario inferior por sus siglas en inglés, entre ellas se encuentran los tapones uretrales, cálculos en la vejiga, urolitiasis, etc. Estos cristales pueden ser tan filosos que en algún momento pueden rasgar algún tejido del sistema renal.

¿Cómo saber si mi gato tiene cristales de estruvita en la orina?

Los cristales de estruvita se pueden identificar ya que son pequeñas piedras en formas de cristales, algo similar a la sal gruesa. Hay algunos factores de tu gato que puedan favorecer la aparición de los mismos. Si tu gato tiene una edad elevada mayor a diez años puede ser propenso a desarrollarlos, también si sufre de obesidad.

Tu minino al presentar este tipo de sustancias en su sistema renal te dará ciertas señales, así que lo mejor es que estés atento por si observas alguna de estas condiciones en tu gato:

Si observas alteraciones en los hábitos urinarios, o si de repente tu gato se orina fuera de su caja con mucha mayor frecuencia, hace muy poca cantidad o de manera interrumpida, es probable que sea una señal de la formación de estos cristales. Otro factor importante es el pH de la orina la cual suele estar por encima de los 7,5.

Generalmente tu gato siente dolor en la zona del sistema renal, suele lamerse mucho y las micciones le generan dolor, el cual se manifestará a través de sus maullidos. Se muestra con disminución del apetito y en oportunidades puede observarse letárgico, en casos muy graves puede venir acompañado por vómitos y/o sangre en la orina.

¿Cómo evitar la formación de urolitos/cálculos en el sistema renal de tu gato?

Lo primero que se tiene que evaluar al tener un diagnóstico confirmado por la presencia estruvita es la alimentación, puede que la comida que está ingiriendo esté favoreciendo la producción de esta sal, así que es necesario que acudas a un profesional, Él sabrá indicarte cual es el alimento óptimo que evita la formación de estos cálculos.

Los gatos suelen ingerir poca agua, por lo que tienes que estimular su consumo, para ello coloca varios platos de agua en sitios diferentes que sean de fácil alcance para tu minino, recuerda cambiarla todos los días.

¿Cuál es el tratamiento que debe seguir mi gato para eliminar estos cristales?

No se puede recomendar un tratamiento a priori para tratar este padecimiento, es necesario acudir al médico veterinario. El cuál examinará y realizará los exámenes  pertinentes, estudiará el caso y dependiendo de la condición de tu gato, indicará algún tratamiento de corte farmacológico o si es necesario la intervención quirúrgica para corregir el transtorno.

Evita administrar medicamentos al animal que presente esta condición, ya que de lo contrario puedes agravar la situación, afectar otro órgano e incluso poner en riesgo la vida del felino. Así que si detectas en tu gato alguno de los síntomas acude tan pronto sea posible a tu veterinario de confianza.