Cómo educar a un gato desde pequeño para que sea obediente
Al igual que el perro el gato también puede ser adiestrado de muy pequeño esto puede ser muy favorable porque podemos establecer los límites del hogar. Así nuestro gato podrá orinar en igual correcto utilizar los rascadores dedicados para ellos y jugar en su momento. Por esta razón te enseñaremos en este artículo a cómo educar a tu gato y así te pueda hacer caso en todo momento.
Lo primero a destacar es que los gatos son una especie acostumbrada a la rutina, mientras establezcamos una rutina diaria de accionar el gato estará mucho más cómodo con este tipo de actividades. Así que debemos establecer las horas destinadas para comer, para jugar, socializar y también para descansar.
¿Se puede adiestrar a un gato?
Para contestar esta interrogante, solo colocaremos de ejemplo cuando llamas a vuestro gato a ir a comer, cuando sacudes la bolsa o recipiente de alimento o te diriges al lugar donde habitualmente come. Este simple ejemplo nos permite dejar muy en claro de que sí podemos adiestrar al gato.
Pueden existir otros casos, donde los felinos cumplen con nuestras órdenes y lo dejamos pasar desapercibido; por lo que entonces con seguridad se puede domesticar a estos peludos animalitos.
¿Por qué los gatos no obedecen?
En múltiples oportunidades las personas se suelen preguntar el por qué su gato no le obedece a sus órdenes; esto se debe a que los felinos (en general) son animales con un alto nivel de independencia y desenvolvimiento; por lo que no se acostumbran a hacer caso o cumplir con las obligaciones impuestas por un tercero.
Además, los gatos buscan es la forma de hacer su propia vida, sin injerencias de nadie, bajo sus propias habilidades, medios y recursos. Ellos aprenden de sus antecesores lo necesario para subsistir y de allí en adelante demuestran esta conducta de dominio propio e independencia; esto va básicamente en la naturaleza de su gen que les caracteriza como tal.
¿Cómo educar a un gato bebé?
Cuando nuestro gato es cachorro y no ha tenido suficiente tiempo de convivir con sus hermanos; es muy habitual que no sepa los límites de jugar y más aún si jugamos con nuestras manos. Aunque de pequeños no representarán ningún problema, ya que su mordedura aún no tiene la fuerza necesaria para hacernos daño.
En el momento en que crezcan aprenderán esa conducta de juego ya aceptada y sí que puede mordernos y podernos hacer daño; ya que no tiene control en el momento de jugar, que podemos confundir esto como si nuestro gato nos está mordiendo.
Esto sucede sobre todo en los gatos que son retirados antes de los 3 meses de sus hermanos y su madre. Así que es importante en primer caso enseñarle a jugar con objetos más que con las manos, en tal caso que se desee aplicar jugar con las manos debemos enseñarle a morder de forma suave. Así que no debemos reprimir ni regañar debemos dar entender con lenguaje corporal que nos está haciendo daño.
Esto sobre todo porque los gatos son muy sensibles y además entender que nos están haciendo daño por no tener control de sí. Pero pensando en que están jugando, no en agredirnos.
Enseña a socializar y hacer sus necesidades
La parte importante de la educación de nuestros felinos es la socialización, esto también se aplica para perros. Esta adaptación a los contextos como personas, otros animales, lugares y objetos les abrirá la mente para que cuando crezcan no estén con el miedo hacia todo; buscando esconderse en todo lugar. En este sentido crecerá de forma más saludable y podrá interactuar cuando crezca haciéndolo un gato más sociable.
Aquí lo necesario es enseñarle a realizar cosas sencillas, que cubran sus necesidades. Por ejemplo, colocarles una caja de arena para que la usen de baño. Otro caso puede ser el no dejarlos sentar o acostarse en sitios importantes de la casa; acostumbrarlos a que no aruñen ni muerdan muebles, ropa, entre otros artículos. De esta forma mantendrán una conducta adecuada.
¿Cómo educar a un gato adulto?
Cuando se adquiere un gato en su etapa de adulto, suele ser complicado enseñarle nuevas costumbres. Sin embargo, es posible hacer que se adapten a su nuevo entorno con gran facilidad.
- Coloca una caja de arena y señala con tus manos que allí hará sus necesidades.
- No permitas que aruñe tus muebles, busca un rascador para que lo utilice.
- Regáñalo cuando lo veas subido en lugares no aptos.
- Crea un espacio para que juegue y duerma.
- Enseña a que juegue con una pelota o estambre para que logre estar entretenido.
- Acostumbra un horario para su alimentación.
¿Se puede entrenar a un gato para que haga trucos? ¿Cómo?
Con un poco de paciencia y dedicación puede ser posible que tu gato realice algunos trucos sencillos y otros un tanto complejos; depende de vuestra disponibilidad y la atención del felino.
Muchos de estos trucos hacen que tu mascota sea más inteligente y desarrolle nuevas habilidades. De dichas pruebas están las siguientes: sentarse, dar vueltas sobre sí, etc… Aquí te enseñaremos cómo hacerlos de forma sencilla.
1. Sentarse
Para que tu gato se siente debes irlo amaestrando con una recompensa, se la muestras y él hará lo que ordenes. Solo señalando con el dedo y diciendo «siéntate» hasta que lo logre y allí le das su premio.
2. Dar vuelta sobre sí
Aquí también utilizas una galleta para que te haga caso. Colocas la golosina en tu mano y haces movimientos en forma de círculo y él irá dando vueltas poco a poco; puedes cambiar la dirección y de esta manera aprenderá a hacerlo sin necesidad de usar una galleta.
¿Cómo entrenar a un gato desde pequeño a usar el arenero, rascador y juguetes?
Cuando tienes un gato cachorro es muy sencillo enseñarle a que haga sus necesidades en el arenero; basta con ubicarle la caja en un lugar seco y que no sea muy concurrido en casa. Le indicarás con tus manos cómo debe hacerlo y él lo hará solito, a medida que crezca lo hará mejor.
En caso de que lo veas afilando sus uñas, debes buscar un rascador (una tela fija) así él no irá a otro lugar. Igualmente debes enseñarle con tus manos cómo se hace y; si deseas que juegue, siéntate con el gato y un juguete que pueda morder, empujar y atrapar en sus patas. Aquí busca la forma de crearle un juego divertido y él logrará entenderlo.
¿Cómo educar a un gato para que no muerda?
Para que tu gato no sea agresivo con vuestra visita e incluso con tu familia que vive con él, desde un principio trata de no jugar con tus manos. Esto lo enseñará a que no muerda y solo utiliza elementos que sirvan para jugar con él. O si en el caso de que te muerda bruscamente, muestra tu cara de dolor y el gato comprenderá.
¿Cómo enseñar a mi gato para que no me arañe?
Al igual que para que no te muerda, no utilices tus manos cuando juegues con tu felino. De esta manera él no percibirá amenaza alguna y no usará sus garras; por ello trata que se concentre en el juguete y no es tus manos; cuando sea necesario para el juego y evita tener contacto directo con él si se pone a la defensiva y por último; si te aruña debes mostrarle que te duele (los gatos comprenden más el dolor).
¿Cómo enseñar a un gato a no subirse a los sitios como la cama, mesa o cocina?
Si eres de los que se molesta cuando ves a tu gato subido en la mesa, cocina, cama, lacena o cualquier otro espacio que consideras no adecuado para él, debes seguir nuestras recomendaciones:
- Mantén estos lugares limpios y con limitación de acceso.
- Coloca objetos que no dejen espacios libres para que suba.
- No dejes comida en estos lugares.
- Deja una botella de agua para que les cause miedo subir allí.
- Debes regañarlo y castigarlo cuando haga estas cosas.
- Créale un espacio adecuado donde él pueda subir.
- Una vez ubicado el lugar, enséñale a impulsarse y brincar a este sitio con tus manos.
¿Cómo entrenar a tu gato para que te de la pata?
Para poder realizar esta tarea debes emplear un premio. Lo escondes en una mano y le dices «dame la mano» o «saluda» y él estirará la pata pensando que darás la recompensa. Cuando logre hacerlo por primera vez, sigue practicando con una golosina o juguete favorito. Con el tiempo de práctica lo realizará solo con pedírselo como lo enseñaste al decir únicamente la misma frase.
¿Cómo regañar y castigar a tu gato?
Cuando observes una mala conducta en tu gato, debes resarcir esto colocando disciplina. Para ello debes ignorarlo por completo, no jugar, no mimarlo ni consentirlo, no darle golosinas ni premios; rociarle agua fría y no hacer su comida favorita por un tiempo estimado, de acuerdo al daño que haya causado y así lo consideres.
Problemas habituales en gatos no educados y como adiestrarlo
Uno de los problemas más habituales al momento de tener un gato en nuestros hogares son los daños que realizan en los muebles del hogar. La educación de ellos consta en adaptar al gato a que realice su conducta natural que es afilar sus uñas, pero con las herramientas que nosotros le otorgamos.
Así que, si pretendemos que nuestro gato busque afilarse sus uñas sustituyendo al mueble sin otorgarle un afilador iremos en contra de la conducta natural del gato. Debemos proporcionar el sustituto directo para satisfacer las necesidades del gato.
En este sentido si vemos que se afila las uñas en un lugar específico; podemos mover el mueble y ubicar en ese lugar el afilador para que se habitúe al nuevo objeto. Además de utilizar la herramienta efectiva tanto en perros como de gatos que es la del estímulo positivo, buscando estimular al gato en la conducta positiva con un premio, felicitándolo de forma verbal o acariciándolo.
También es muy habitual el hecho de que nuestro gato no aprenda a usar la caja de arena. Esto es posible por muchas razones, la primera es que ubicamos la caja de arena en un lugar donde transitan muchas personas. Al igual que las personas debemos ubicarlo en un sitio donde esté aislado, alejado de su comida y su agua.
Si el gato ya tiene la costumbre de orinar en un determinado lugar; lo que podemos hacer es reubicar la caja de arena en ese lugar para que el gato pueda entender que es ese lugar correcto. Pero en ningún motivo debemos regañar al gato por no realizarlo dónde queremos, ya que lo que provocamos es romper el vínculo y nuestro gato realmente no entenderá por qué lo regañamos.