¿Cómo enseñar a mi gato a usar el arenero para hacer sus necesidades?

El aseo y mantenimiento de los gatos es una tarea sumamente importante a la hora de tenerlos como mascotas. A medida que un dueño se encarga de mejor manera de las necesidades de un gato, este puede tomar más cariño hacia su dueño.

Es por ello que es de gran importancia que le enseñes a tu gato a utilizar el arenero a una edad adecuada, para que así este pueda satisfacer sus necesidades. El arenero de los gatos es de suma importancia, pues la arenilla permite que el gato esconda sus heces. En caso de que desees enseñarle a tu gato cómo utilizar el arenero de manera correcta, en este artículo vamos a ilustrar una serie de maneras, así como la edad correcta en la cual debe hacer esta acción.

¿Cuál es la edad adecuada para enseñarle a usar el arenero?

Para un gato que está recién adoptado y ya es mayor, debes introducirlo a una caja de arena de manera inmediata. Esto se debe a que el gato tiene el instinto natural de cubrir sus heces. Cuando son mayores, estos podrán reconocer esto de manera rápida.

La mejor manera para hacer que un gato mayor se acostumbre de manera rápida a la caja de arena, es levantarlo y ponerlo en la caja de arena, para que esté entienda y se estimule para poder hacer una excreción allí.

En caso de que sea un gato recién nacido, te darás cuenta que sus madres estimulan a que estos vayan al baño lamiendo sus partes íntimas. En caso de que sea un gato de menos de tres semanas de edad, debes estimular sus partes con una toalla húmeda encima de la caja de arena.

Esto se debe a que así, está va a acumular el olor y para la sexta semana los gatitos podrán reconocer que este es el lugar en el que deben defecar y orinar, pues a esta semana ya sus cuerpos pueden regular sus propias excreciones. En caso de que estés trayendo a tu gato a un ambiente diferente, al cual este no está acostumbrado, la caja de arena es lo primero que debe mostrarle al llegar.

¿Qué debo tener en cuenta para la colocación del arenero de mi gato?

Los gatos son animales altamente sensibles a los estímulos auditivos, por lo que su caja de arena tiene que estar en un lugar lo suficientemente privado como para que estos puedan hacer sus necesidades de manera cómoda. Entre menos tráfico tenga el área en el cual estás colocando la caja de arena, tu gato va sentirse más cómodo.

Así mismo hay dos elementos básicos que tienes que considerar a la hora de ubicar la caja arena de tu gato, los cuales pueden hacer que esté pueda sentirse mucho más cómodo en este nuevo ambiente.

Accesibilidad

La accesibilidad es lo más importante. La caja de arena no debe ser lo suficientemente alta como para que el gato tenga problemas para entrar, pero tampoco lo suficientemente pequeña como para que la arenilla se desborde.

Por otro lado, el tamaño en sí de la propia caja de arena va a ser muy importante. Algunas razas de gatos son muy peludas las cuales necesitan una caja de arena demasiado grande.

Al final del día, todo depende de la caja de arena a la cual se adapte mejor tu gato. Puede que un gato pequeño se adapte mejor a una caja de arena grande, aunque siempre recuerda que los gatos grandes no deben utilizar cajas de arena pequeñas.

Luz y privacidad

La privacidad para el gato es de suma importancia. Esto se debe a que los animales salvajes toman el momento de hacer sus excreciones y defecaciones como uno de los momentos más vulnerables del día.

Debido a esto, la privacidad para que el gato pueda hacer sus necesidades es de gran importancia. Los gatos tampoco van a apreciar si el lugar en el que está la caja de arena tiene mucha luz solar sobre ella.

Esto se debe a que la luz del sol puede calentar las partículas de heces y de orines, haciendo que la arena se vuelva pegajosa y huela muy feo. Es por ello que tienes que asegurarte de que la caja de arena no esté en un lugar donde incide directamente la luz del sol, para que así no haya problemas con la evaporación de los materiales.

¿Cómo preparar la bandeja para el uso de mi gato?

Hay muchos tipos de gatos distintos. Los tamaños y dificultades que estos pueden tener para escalar dentro de la caja van a dictar el tipo de caja que estos deben utilizar. Generalmente los gatos tienen un tamaño de pata normal, el cual les permite entrar en una caja de arena la cual no superé los 10cm de altura.

Sin embargo, tome en cuenta que algunos gatos mayores van a considerar mucho mejor una caja de arena que esté a una altura más baja. Por otro lado, algunas razas que tienen las patas muy cortas como los Munchkins van a apreciar también una caja de arena que no sea tan alta.

Tienes que tomar en cuenta que hay varios otros factores que van a hacer que el gato se sienta muy cómodo en su nueva casa. Estos pueden ser:

La arena correcta

Hay varios tipos de arenas. En sí se pueden clasificar según el material del que están hechos. Estos pueden ser gel de sílice, arena basada en arcilla y por último arenilla basada en papel reciclado y restos de maíz.

Cada una de estas tiene propiedades muy distintas, las cuales pueden adaptarse de varias maneras a las necesidades de tus gatos. Aquellas hechas de papel y pedazos de maíz, son utilizadas para gatos de temprana edad.

Esto se debe a que los gatos bebés exploran el mundo como un humano bebé, con su nariz y su boca. Por lo tanto es muy común que estos a una temprana edad busquen ingerir la arenilla. Es por ello que debes asegurarte de que está sea de materiales digeribles.

Cuando un gato es mayor, puede que aprecie más los tipos de arena de arcilla. Esto se debe a que estos son inoloros y le permiten no tener que preocuparse respecto al olor que tenga la arena.

Hay otros tipos de arenas como aquellos que están hechos a base de gel de sílice los cuales tienen una fragancia. Está a veces puede representar un problema para algunos gatos, pues puede inundar la nariz de estos haciendo que estos tengan una mala experiencia a la hora de hacer sus necesidades.

Completa limpieza

La limpieza total y absoluta de la caja de arena es de gran importancia para poder hacer que el gato se sienta muy cómodo a la hora de hacer sus necesidades.

Las heces y los orines tienen olores que son desagradables para nosotros los humanos y solo imagínate ser un gato, un animal que tiene un olfato mucho más desarrollado. Los olores de estos elementos pueden hacer que la nariz de este se inunde y produzca una sensación agobiante para el gato.

Por otro lado tienes que asegurarte de que no queden residuos de producto de limpieza en la caja del gato. Esto se debe a que al igual que algunas arenas aromatizantes, estos pueden producir olores que hacen daño a la nariz de gato.

Para asegurarte que estos químicos nos dejen recibos en la caja de arena, es importante que te encargues de enjuagar la caja de manera correcta, durante el tiempo necesario y con la temperatura de agua más recomendada.

¿Qué podemos hacer para empezar a enseñar a usar el arenero?

Los gatos son animales que no tienen un lenguaje que puede asimilarse por los humanos, por lo que enseñarles a cómo utilizar un arenero puede ser una tarea un poco pedante. Aún así los gatos son animales inteligentes, los cuales van a responder a los estímulos correctos.

Hay varios ejercicios que puedes tomar en cuenta a la hora de realizar el entrenamiento para que el gato se acostumbre a ir a la caja de arena de manera correcta. Entre estos podemos ver:

Nunca recién comido

Toma en cuenta que si el gato está recién comido, su estómago está lleno. Estos con una nariz tan desarrollada pueden ser muy sensibles a los olores que desprenden las heces y los orines. Si el olor es suficientemente fuerte como para irrumpir la nariz del gato, este puede que vomite.

Sesiones cortas

Tienes que evitar que tu gato vea la caja como un estímulo negativo. Si sucede, puede que pase un muy mal rato aprendiendo a utilizarla de manera correcta. Inténtalo mediante sesiones cortas, esto se hace tomando a tu gato desde el pecho y ubicando a este encima de la caja de arena.

Si este entiende el estímulo, lo más seguro es que simplemente empiece orinar, en caso de que no, simplemente este va a querer retirarse de la caja e ir hacia otro lado. Es importante que no lo vuelvas a levantar y poner dentro de la caja dentro de un buen rato, para que así no lo estreses.

Refuerzos positivos

Cuando veas que tu gato se está acercando a la caja de arena o que realmente está haciendo sus necesidades ahí, puedes darle un refuerzo positivo. Esto puede ser acariciándolo.

Otra manera muy buena para iniciar un refuerzo positivo dentro de la mente del gato es ofreciéndole pedacitos de comida cada vez que veas que haga la acción correcta.

El sobrepeso

Debido a la negligencia de algunos dueños, hay gatos que pueden llegar a pesar mucho más de lo recomendado. Es por ello que si tu gato tiene sobrepeso, esto puede hacer que esté no quepa de manera correcta dentro de la caja de arena.

Es de suma importancia que la caja arena sea lo suficientemente fuerte como para poder soportar el peso del gato, pues sí está se rompe puede soltar una gran cantidad de materiales en tu piso los cuales van a ser bastante difíciles de limpiar.

Dale amor

Es importante que el gato se sienta seguro de sí mismo, así como que también esté en un ambiente seguro en el cual nadie le va hacer daño. Qué gato no se sienta estresado o nervioso como para no poder hacer sus necesidades tranquilamente.

Sin sobreexcitación

Es importante que no intentes exaltar mucho a tu gato. Esta es una actividad muy importante, sin embargo sí regañes a tu gato, este puede que esté en un estado de estrés. Si tu gato está en estrés no va a poder hacer pipí ni popo. Es importante que no golpees a tu gato en ningún momento, mucho menos si este incluso y hacer algunos actos cómo hacerse pipí en los lugares equivocados.

¿Qué hago si mi gato no usa el arenero aun con el adiestramiento?

En caso de que tu gato no utilice el arenero cómo se le indica, puedes iniciar ciertos entrenamientos, los cuales ayudan a que esté vea el arenero como un lugar correcto para hacer sus necesidades. Sin embargo, si todavía tienes muchos problemas para que tu gato orine y pueda defecar en el lugar correcto, puedes consultar con un etólogo felino.

¿Debemos regañarlo?

Cómo se decía con anterioridad, el gato no debe ser regañado de manera física, de hecho, gritarle al gato también va a ser que esté reaccioné de manera negativa. Los gatos no deben ser regañados, porque ellos no tienen el raciocinio suficiente como para entender porque se les está regañando.

La mejor manera de tener una buena relación con tu mascota es respetando sus necesidades y sus espacios, así como también respetando su cuerpo, nunca debes infligir ningún tipo de daño físico sobre tu mascota.