¿Por qué mi gato arrastra su cola con popó cuando sale del arenero?
Si tienes un compañero felino, debes haber notado alguna vez que estos suelen ocultar la mayoría de sus malestares, por lo que a la hora de darnos cuenta ya ha pasado un buen rato y la afección se encuentra en estado avanzado. Sin embargo, existen comportamientos fuera de lo común que si los notamos a tiempo pueden ser el aviso de que algo pasa con la salud de nuestro felino, como es el caso de arrastrar la cola luego de salir del arenero.
¿Qué es lo que provoca que mi gato arrastre su cola después de usar el arenero?
Si has notado que tu amigo felino restriega el ano contra el piso una vez termina de hacer sus necesidades, debes saber que esto ocurre por una razón, este puede estar presentando ardor, picazón, alergia, parásitos, problemas en las glándulas anales o hasta puede ser la señal de que un tumor está creciendo, por lo que es muy importante que prestes atención a este comportamiento y de ser posible acudir al veterinario para tratar la afección a tiempo.
No logra defecar correctamente por la diarrea
Si has notado a tu gato con diarrea, esta puede ser la razón por la cual repentinamente ha empezado a restregar su cola contra el piso, debes saber que esta afección es causada por la ingesta de alimentos en mal estado, comidas a las que tenga intolerancia, que haya ingerido algún objeto o material no comestible como su propio pelo o también puede ser la señal de que existen parásitos intestinales.
Normalmente, cuando un felino tiene diarrea, la constante acción de defecar causa irritación en el ano, lo que en cuestión de días puede terminar en tu gato arrastrándose contra el piso una vez salió del arenero para ‘calmar’ la picazón.
Problemas con las glándulas anales
Cuando el felino presenta problemas con las glándulas anales es porque por lo general estas se encuentran inflamadas, esta afección ocurre cuando las secreciones que las glándulas contienen se acumulan por un largo periodo de tiempo lo que genera la inflamación y la molestia que provocan a tu gato deslizarse cuando se sienta.
La inflamación en las glándulas anales ocurre normalmente cuando tu gato tiene diarrea o tiene estreñimiento. Lo que debes hacer si tu gato tiene estreñimiento es añadir más fibras a sus comidas para facilitar la digestión, en caso de que tenga diarrea procura hervir sus alimentos si le proporcionas comidas caseras o aliméntalo con piensos de calidad.
Parásitos internos
Si tu gato tiene parásitos también acudirá a la costumbre de arrastrar el ano contra el suelo, debido a que las ‘Tenias’ que son las larvas que se alojan en el intestino de tu felino, luego de reproducirse ponen sus huevos en el último extremo del intestino, estas diminutas larvas a la hora de defecar podrán arrastrarse por el ano cuando son expulsadas, algunas incluso quedándose en la superficie de esta zona lo que causa el ardor y picazón que le provoca a tu pequeño amigo rascarse con el suelo.
¿Cómo puedo identificar el origen de este comportamiento en mi gato?
Si notas que tu gato constantemente se arrastra contra el suelo, no esperes a que deje la ‘maña’ por su cuenta, ya que esto es una señal de que algo anda mal, es muy importante también que no intentes medicarlo tú mismo o lo reprendas cuando lo veas haciendo esto, tan solo debes acudir a un profesional.
Visitar al veterinario
Luego de notar este peculiar comportamiento en tu felino, lo primero que debes hacer es acudir al veterinario debido a que el hecho de arrastrar el ano contra el piso puede ser el aviso de que existen parásitos, irritación, ardor, dolores o hasta un problema mayor como puede ser un tumor. Al tener un diagnóstico será más fácil para ti tratar la afección y restaurar la salud de tu pequeño amigo.
Vaciado de glándulas anales
Si tu felino tiene problemas con las glándulas anales y lo has notado debido a síntomas como el rascarse la cola contra el suelo o el gato bota líquido del ano, lo mejor es que acudas al veterinario para realizar un vaciado de las glándulas anales. Este procedimiento consiste en tomar la cola del gato y levantarla, para luego con un pedazo de gaza frotar las glándulas que están a la vista y hacer que el líquido salga, siempre con mucho cuidado, ya que este suele salir a presión y nos puede manchar.