Mi gato se desmaya ¿Por qué le pasa esto? ¿Qué puedo hacer al respecto?

Cuando los gatos comienzan a tener desmayos o desvanecimientos, significa que existe alguna anomalía en su organismo y aunque desconozcamos la gravedad del asunto, es importante ponernos en contacto con urgencia con el especialista veterinario.

La razón de estos desvanecimientos, son inciertas, pueden tratarse como síntomas de unas posibles patologías que no estemos al tanto, pero sea cual sea el caso, el médico veterinario debe evaluar el estado de salud de nuestro felino.

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En la siguiente entrada estaremos explicando desde las razones o causas por las que se produzcan los desmayos en nuestros compañeros felinos, así como los primeros auxilios que debemos realizar en ese preciso momento, incluso, los posibles tratamientos a dar si esta situación sigue ocurriendo de manera constante.

¿Por qué ocurren los desvanecimientos en los gatos?

Técnicamente los médicos suelen llamar dichos desvanecimientos con su término profesional síncope. El síncope no es más que la pérdida breve de la consciencia, por lo que los seres que lo llegan a padecer, pueden caer al suelo sin estar al tanto de lo que sucede. Los desmayos suelen suceder en una gran mayoría de personas, así como mascotas, que en este caso, hablamos y explicamos las razones por la que puede dar en los gatos.

Cuando ocurren los desvanecimientos, se generan varias dudas entre las cuales destacan la causa y el tiempo que durará el desmayo, pues bien se sabe que cada síncope tiene una duración que puede variar; es decir, algunas pueden ser mucho más cortas que otras.

Ahora, la verdadera razón o causa por la que se produce un desvanecimiento es por la falta de oxígeno en el cerebro de la mascota en este caso. Este factor tiene otras causas que son las que provocan la insuficiencia de oxígeno, estas pueden ser la disminución de la presión arterial, el bajo nivel del flujo sanguíneo o bien, la disminución del flujo de la hemoglobina.

Algunas veces los gatos cuando tiene este tipo de episodios, suele tener algunos síntomas como el babeo, también en algunos casos además de mostrarse inmóviles en el desvanecimiento, pueden llegar a orinar o defecar sin tener el control de sus actos; aunque hay otros que son más frecuentes que los que recién mencionamos.

Destaquemos el hecho de que el tiempo del síncope puede ser impredecible; normalmente son cortos y el gato no tarda mucho en recuperarse. Cuando el felino despierta es común que lo notemos nervioso, tembloroso y desorientado pues, son síntomas comunes a la perdida de la consciencia momentánea luego de haber estado haciendo sus actividades del día a día antes de caer desvanecido.

Sin embargo, repetimos el hecho de que las desorientaciones deberían pasar en muy poco tiempo, ya que es lo normal que el gato se recupere rápidamente.

¿Qué otros síntomas se presentan en los gatos que se suelen desmayar?

En el punto anterior comentamos algunos de los síntomas que se presentan en los felinos al momento de que ocurre un síncope; también mencionamos que esos probablemente son los más comunes y por esa misma razón es que se mencionan principalmente pues es lo propenso a ocurrir.

Sin embargo, es importante conocer con más profundidad los otros síntomas pueden presentarse en el gato al momento de ocurrir un desmayo. Entre ellos están las vómitos, anorexia, edema pulmonar, derrames pericárdicos, paresia, soplos cardíacos, los mencionados babeos y defecaciones sin control, así como en los casos muchísimos más graves, el fallecimiento instantáneo.

Existe un punto sumamente importante a tener en cuenta sobre el síncope y es que este se refiere a un síndrome, más no hace referencia a una enfermedad. Esto quiere decir que hay ciertas causas que pueden desencadenarlos, es decir, patologías que conllevan al síncope. Para mencionar algunas de ellas, te comentamos las más comunes:

Anemia del felino

Se detecta que el gato tiene anemia cuando los resultados de estudios médicos determinan que su sangre tiene índices bajos de glóbulos rojos; la función de estos glóbulos rojos es llevar el oxígeno a la sangre, lo que podemos entender como que la falta de estos factores puede desencadenar consecuencias graves.

En este caso, se trata de anemia que incluye la falta o pérdida del apetito en la mascota, así como alta presencia de fatiga que por último, conlleva a los desvanecimientos del felino cuando este ya está en una etapa donde se encuentra bastante débil.

Enfermedades cardíacas en la mascota

Esta es quizá la causa más común que puede darle sentido a los desvanecimientos frecuentes en los gatos. Para hablarlo de una manera general y precisa, las enfermedades del corazón comienzan a desarrollarse cuando este órgano no tiene la recepción necesaria de sangre que le permita bombearla de la manera correcta al resto del organismo.

Los desmayos pueden tomarse como una señal de que, posiblemente, hay un mal funcionamiento en el bombeo de sangre para nuestro organismo; cosa que sucede de igual manera con los felinos. Puede representarse en otros síntomas como las encías pálidas, edemas pulmonares y taquicardias.

Desmayos por envenenamiento

Aunque nosotros seamos amantes de los felinos y no podamos imaginar algo o alguien causándole daño, la verdad es que aún existen muchas personas con sentimientos depravados para los gatos, que desafortunadamente buscan el daño en su organismo por medio de sustancias tóxicas.

Otras veces, los envenenamientos ocurren de manera natural en el sentido de presentarse peleas o cazas que realiza el felino, pues si se encuentra con otros animales venenosos que le piquen, nuestro gato podría intoxicarse.

En otras circunstancias las intoxicaciones se dan por la curiosidad de los gatos en ingerir o probar productos tóxicos que nosotros solemos usar para la limpieza de nuestro hogar, bien sea desde insecticidas para las plantas, hasta detergentes o medicamentos de nuestro consumo.

Por ello es muy importante mantener el lugar adecuado para ese tipo de productos, pues olvidarnos de ellos o restarle importancia al hecho de que no nos interese mantenerlos fuera del alcance de nuestra mascota puede costarnos muy caro, llevándolo a padecer desmayos (como consecuencias menos graves) que pueden terminar en algo mucho más fuerte, o mejor dicho, ocasionando la muerte del minino.

Para poder identificar si un gato o nuestro compañero felino han sido intoxicados, debemos estar pendiente de ciertos síntomas como vómitos, diarreas, exceso de salivación, estornudos y pupilas dilatadas así como taquicardias, que pueden ser las señales de un envenenamiento.

Hay otro factor que podría alertarnos de una posible intoxicación que es cuando el gato vomita y pasa al desvanecimiento o si primero se desvanece y luego vomita. De ser este el caso, entonces podrías estar ante un envenenamiento del minino.

Leucemia en los gatos

Desafortunadamente, tanto en nosotros como en los gatos, la leucemia es una enfermedad que afecta gravemente el organismo. Esta se desarrolla a partir de un virus que, entre felinos, se esparce rápidamente; un gato que sea diagnosticado con leucemia, será una mascota que necesite medicamentos, tratamientos o cuidados casi de por vida.

Estos tratamientos no suelen ser leves, sino que sus finalidades es atacar fuertemente al virus, pueden llevar tanto la enfermedad como la mezcla de tratamientos, a que el felino tenga pérdidas de apetito, fatiga o fiebres, lo que irá afectando poco a poco la resistencia del minino; es normal que entonces se ponga débil y presente varios desmayos ante el decaimiento emocional y físico.

Neumonía

Se trata de una enfermedad pulmonar cuyas causas pueden generarse por obstrucciones de las vías respiratorias, el impacto de cambios bruscos climáticos o en el caso de los gatos, la calicivirus felino.

Algunos factores como el letargo, dificultad para poder respirar o la complicación para tragar, pueden generar que el gato se quede sin el oxígeno necesario y se produzca rápidamente un desvanecimiento o desmayo. Aunque se trate de un corto periodo de tiempo donde el gato no recibe el oxígeno que necesita, sucederá el desmayo.

Los medicamentos que tome el felino

Todos los medicamentos o fármacos que sean administrados a nuestras mascotas, pueden volverlos propensos a que se manifiesten efectos secundarios producto de dicha ingesta en medicamento. Sin embargo, están los casos donde algunos mininos si pueden presentar dichos efectos, como está el otro lado que no lo hace.

Es por ello que debes estar muy pendiente del bienestar de tu felino si se encuentra en medio de un tratamiento médico. Si observas que los desmayos comenzaron a generarse tras el consumo de los fármacos, entonces deberás notificarlo inmediatamente al médico veterinario.

Con este último punto, debemos señalar que las visitas y consultas al veterinario de confianza son importantes. Él confirmará las verdaderas causa por las cuales el gato está presentando los sincopes. Además de que las inquietudes y casos de emergencia, deben ser apaciguadas por el veterinario, pues se trata del profesional y única persona que debe decirte qué puedes o no debes hacer en esos momentos de angustia.

En suma, te recomendamos que, si las causas y enfermedades que mencionamos en la entrada se asimilan o son las que tu gato ha estado presentando, asistas a consulta con tu felino para que el veterinario de una valoración a su estado de salud y puedas descartar las posibles enfermedades que padezca el minino y así ambos puedan estar tranquilos.

¿Cómo debemos actuar si nuestro gato se desmaya?

Es cierto que cuando nuestro compañero de vida felino se desmaya, puede generarse un sentimiento de angustia muy fuerte hasta el punto de entrar en pánico, sobre todo la primera vez que ocurre.

No obstante, debemos aprender a manejar los nervios en esta situación, ya que nuestro gatito necesitará de nosotros y debemos actuar o responder de la mejor manera para ellos.

Lo primero que buscaremos será una superficie plana para colocar allí nuestro gato, una vez que el gato esté tendido sobre la superficie plana, deberás tomar su cuerpo desde donde comienza su torso hasta las patas y lo elevarás un poco.

Asegúrate de hacer este procedimiento con mucha tranquilidad, suavidad y cuidado, el objetivo de todos estos pasos es ayudar a que la sangre llegue al cerebro. Por último, busca la manta o cobija del minino y arrópalo, no queremos que pierda su calor corporal.

Es indispensable que te quedes a su lado evaluando los síntomas que ocurran mientras está desvanecido; esto es necesario debido a que si se presentan vómitos, debes mover la cabeza y que su hocico quede hacia abajo, a modo de que expulse todo de su organismo y no se ahogue con su propio vómito; así estaremos evitando consecuencias más grandes como la muerte por ahogamiento.

Toma en cuenta también los otros síntomas que el gato presente, algunas veces el vómito no se produce, pero si se dan temblores, el babeo o defecaciones. Todas estas debes anotarlas para que puedan decirlas al veterinario en la consulta médica; también deberías anotar los días en que suceden si ya se trata de que los síncopes se dan de manera seguida, así podrías darle una buena referencia del tiempo estimado en que se repiten los desmayos en el felino.

Esto es en caso de que pases por alto la evaluación médica del minino el mismo día del síncope, pues en verdad lo recomendable es que si hoy ocurre el desvanecimiento, pues hoy mismo deberías acudir al veterinario.

Retomando al procedimiento que debes hacer cuando el gato tiene un desmayo, te recomendamos que no te vayas de su lado en ningún momento, pues además de observar los síntomas que se desarrollan en el síncope, debes estar allí para tu mascota cuando este despierte.

Recordemos que luego de un desmayo, el felino puede sentirse muy desorientado, nervioso e incluso torpe, podríamos decir que es una respuesta normal tras haber perdido la conciencia por muy poco que haya sido el tiempo de desmayo.

Háblale con voz suave e intenta darle mimos o caricias hasta lograr que sus niveles nerviosos bajen y vuelva a orientarse. Cuando notes que el minino está nuevamente en sí, menos nervioso y al corriente de su entorno, entonces llévalo al veterinario para que no se tarde tanto tiempo en determinar la causa que pudo desencadenar el desvanecimiento, más si es la primera vez que ocurre; es el mejor acto que puedes hacer si esa noche quieres pasarla tranquila sabiendo cuál fue el desencadenante ante la situación con el felino.

¿Qué tratamiento se le puede dar a un gato que se desmaya frecuentemente?

Para decidir qué tipo de tratamiento debe administrarse a un gato que sufre de constantes desvanecimientos, primero debemos acudir al veterinario. Como bien lo dijimos más arriba, la única persona capacitada y que tiene las condiciones, conocimientos y seguridad para mandar cualquier fármaco o tratamiento para nuestra mascota.

Nosotros no podemos recetarle o suministrar distintos medicamentos porque desconocemos a ciencia cierta qué otros efectos secundarios pueda generarle que pueden conllevar a agravar la situación mucho más.

Es mejor que en lo que sea que se trate de dudas e inquietudes sobre qué darle o cómo actuar dependiendo del caso de nuestro gato, sea el veterinario que lo indique.

Recordemos que los síncopes se producen como consecuencia a otras enfermedades que el minino padezca y por esa misma razón, la evaluación médica debe ser primordial: gracias a ella el médico sabrá que puede administrarse como tratamiento para que dejen de ocurrir los desvanecimientos.

Tenemos en nuestras manos las tareas importantes de estar en observación a los síntomas o señales que exponga el gato cuando sufre de un desmayo; pues es importante percatarnos de aquellas manifestaciones del minino.

Por ejemplo, es posible que si el gato comienza a temblar durante el síncope es porque está perdiendo su propio calor corporal y nosotros debemos actuar para que eso no se extienda; tal es la razón por la que debemos arroparlo con su manta, para evitar que el frío lo envuelva.

Es importante que todo dueño de un felino sepa cuáles son los síntomas principales de un síncope, además de cómo actuar al momento preciso en que su felino lo sufre, pues podremos evitar que la situación se torne aún más peligrosa para la mascota.