¿Por qué mi gato no se deja tocar? Como acariciar a un gato

Cuándo decidimos tener una mascota, lo tenemos que hacer con la certeza de que estas nos acompañaran para toda la vida y que serán una buena compañía, por lo que debemos escoger bien.

Por lo que a la hora de escoger un gato debemos tener claro que su educación será un poco más compleja que con el entrenamiento de un perro y se hace necesario tener mucha paciencia y dedicación a la hora de comenzar con el entrenamiento y crear estrategias con buenos premios para ser más efectivos.

Es de saber que los gatos son por naturaleza muy independientes, por lo que debemos tener más paciencia, en ocasiones queremos hacerle cariños a nuestro gato y este se presenta esquivo, por lo que a veces insistimos y se irrita, tanto que si nos damos cuenta se va de nuestra presencia, por lo que nos da a entender que no se siente a gusto por los cariños que le damos.

¿Por qué los gatos no se dejan tocar?

Por lo que si quieres tocar a tu gato lo mas recomendable es que no sea en las patas, porque por sus almohadillas ellos sudan y por ende con ellas sueltan su esencia para marcar el territorio.

Lo mismo sucede cuando intentamos tocar sus bigotes o que le rasquemos la barriga insistentemente, una manera de acariciar al gato es haciendo caricias, no cosquillas por lo que debes tomar en cuenta esto, del mismo modo es importante que para evitar zarpazos del gato cuándo veas que los mimos no le gustan, no retires tu mano de manera sorpresiva porque recibirás tú la sorpresa.

En ocasiones sucede que como adoptamos un gato adulto, este se dejará alimentar pero no se dejará acariciar mucho o nada, esto se puede deber a muchas situaciones y la principal es que fueron objeto de violencia, por lo que debemos darle su espacio y tiempo para cuándo esté listo poder acariciarlo y no recibir arañazos de retribución.

La mejor manera de darle todas las caricias posibles a tu gato es esperar que este venga a tí, por otro lado puedes crear alguna estrategia como el sentarte al lado de él sin tocarlo e ir acercando tu mano muy lentamente, en lo posible cuándo quieras acariciar a tu gato y sepas que este está un poco arisco no intentes agarrarlo de frente, porque lo asociará con un ataque.

por otro lado puedes ofrecerle al gato, algo de comida o algún pienso húmedo como estrategia para que de esa manera este agarre confianza en ti y se deje tocar, por lo que también resta aconsejar que tengas mucho cuidado con los niños pequeños, para evitar malos ratos.

¿Cómo ganar la confianza de mi gato?

Cuándo adoptamos un gato es para que se integre a la familia, porque será para toda la vida, por lo que es importante que toda la familia también se integre y nos ayude con la educación del gato.

Alimentándolo, hay piensos húmedos que pueden servir en la alimentación del gato recordando que algunos alimentos pueden generarle alergias y por supuesto, dándole cariños, pero que hacer cuando este no se deja.

Bueno en principio es muy importante que cuándo el gato está recién llegado a la casa ir acostumbrándolo a su espacio, como bien sabemos el gatos es muy territorial y posesivo por lo que asumirán el entorno como suyo, por lo que son ellos quienes determinaran cuándo es el momento para que los toquemos.

En ocasiones, vamos a ver que son ellos los que se acercan a nosotros y restriegan su cuerpo con el nuestro es ahí donde ellos permitirán que se les toque, claro no todos los gatos son tan ariscos habrá algunos que se dejarán acariciar sin problemas de sus dueños como algunos que habrán dado uno que otro zarpazo a su dueño.

Por otro lado es importante destacar que los gatos tienen unas zonas muy sensibles y de alta importancia para ellos, por la que será todo un reto tocarlos en esa zona y una de esas son las almohadillas de las patas, cuándo intentamos tocar las patas de nuestro gato nos daremos cuenta que este será muy poco receptivo a esa idea.

¿Cómo acercarme a un gato para acariciarlo?

Una de las primeras cosas que debes tener en cuenta al acercarte a un gato, es tener una postura serena. Esto con la finalidad de expresar seguridad, debido a que los gatos conservan gran parte de sus sentidos de cazador. Por lo que si te notan tenso o inseguro pueden reaccionar de una forma agresiva o arisca.

Una vez domines tu postura, tendrás que irte acercando al animal de forma progresiva, es decir con movimientos suaves. De esta manera el gato interpretará que no quieres hacerle daño y más bien buscas consentirlo.

Si notas que en el momento de acercarte se levanta o se pone en una posición defensiva, tendrás que retroceder. Con esto lograrás que su nivel de estrés no suba y no seas propenso a un arañazo o mordida.

Consejos para tocar a un gato y acariciarlo

Entre las cosas a destacar está la paciencia, debes tener mucha paciencia si estás tocando a un gato por primera vez. Esto es debido a que los gatos no confían inmediatamente en los humanos. Podemos ver esto más concretamente cuando vemos un gato por la calle o en un área pública.

Algo a tener en cuenta es la posición de tu mano al acercarte a cualquier gato, muchas les acercan la mano directamente a la cara. Esto es una práctica errónea, dado que no es necesario estar tan cerca para que sientan tu aroma.

Si deseas acercarte a un gato sin que este salga huyendo, prueba a agacharte un poco para que no te veas dominante. Esto psicológicamente ayuda a que el animal no te vea como una amenaza ni piense que intentas hacerle algo malo.

Si ya has logrado contacto físico, tienes la mayor parte del trabajo hecho, ahora solo resta ser precavido para evitar que el gato salga corriendo. Para esto debes tener en cuenta que tus movimientos sean suaves y que estés calmado.

Una actitud nerviosa puede arruinar toda la situación y hacer que pierdas progreso con el gato. Puedes probar a acariciarlo lentamente, rascando su barbilla y por los lados de sus orejas. Más concretamente en el área detrás de la oreja, en donde ellos no llegan.

Otro consejo a tener en cuenta es que cuando logres tocarlo te sientes, así eliminamos la barrera de la altura. Con esto el animal puede sentirse mucho más cómodo, dado que tanto tú como él están a la misma altura.

En caso de que estés en una plaza o sitio público puedes sentarte en alguna banca, esto es para que le expreses confianza.

¿Dónde acariciar a un gato?

Si quieres tocar a un gato, lo primero que debes saber es que no les gusta que los toquen en cualquier sitio. Por esto hay que saber siempre qué lugares son seguros tocar y cuáles no. Una de las zonas que podemos tocar casi siempre es la cabeza del gato.

Esta es una zona de difícil acceso, por lo que las caricias aquí son bien aceptadas. Puedes probar a rascar el cuello y detrás de las orejas, siempre alrededor y nunca por dentro.

Dependiendo de la confianza que te tenga el animal, puedes acercar los dedos a la zona de la boca. Muchos gatos cuando ven este gesto usan tus dedos para rascarse las mejillas, ten cuidado al hacer esto.

También, puedes probar a rascar debajo de la boca en el área de la barbilla, esta zona les gusta particularmente a los gatos.

Otra zona en la que puedes aplicar tus caricias es el lomo, pero siempre la parte más cercana a la cabeza y más lejos de la cola. Es importante que comiences con caricias cortas y pausadas, asi podras ver si le gusta o no.

Si notas algún movimiento raro o ves que no le gusta que lo toques ahí detente, así puedes evitar que te muerda la mano o la arañe. Otra zona factible es la que está cerca de la cola por la parte de arriba, esta zona a veces les gusta.

Y por último los lugares en los que no debemos tocarlos son las patas, la cola y la zona del vientre, a diferencia de los perros a los gatos esto no les gusta nada.

Errores al querer acariciar a un gato

Quizá uno de los errores más comunes e importantes al acariciar a un gato es tener una mala postura. Con esto nos referimos a con qué postura nos acercamos a él para tocarlo, es importante estar calmado. Con esto podremos mostrar un correcto lenguaje corporal, así podrá vernos como un amigo y no como una amenaza.

Otro error común es tocarlo con mucha fuerza o de forma brusca, esto hace que en vez de hacerle cariño le hagamos daño. Para tocar correctamente a un gato tenemos que hacerlo con tacto y sutileza.

Si tocas al gato en sitios donde no le gusta, es muy probable que te intente morder, por lo que un error fatal es regañarlo. Esto solo provocará que el animal se ponga en estado defensivo y no quiera que lo toques más.

En caso de que el animal se muestra arisco o agresivo, insistir en tocarlo puede ser un error. Esto principalmente porque el gato no se siente cómodo e insistir solo empeorara la situación.

Si notas cualquier conducta rara o que su pelo se eriza de repente, lo mejor es alejarse un poco y esperar. Así podrás corregir lo que hiciste mal y comenzar desde cero.