¿Los perros pueden comer huesos? – Beneficios y trucos para darle huesos

A pesar de la creencia popular, los perros sí pueden comer huesos, y estos le dan a la mascota una serie de mejoras a varios aspectos de su cuerpo que se pueden notar con el paso del tiempo. Aún así, si deseas administrarle huesos crudos o cocidos a tu perro, te recomendamos leer esta guía para que así sepas controlar la digestión canina.

¿Cuáles son los beneficios que le trae consumir huesos crudos a un perro?

Estos son muy variados. Primero que todo, recuerda que el estómago canino está hecho para digerir carnes crudas y huesos.

Aún así, muchos dueños, preocupados por el bienestar de su mascota, se aseguran de solo darle los mejores piensos para perros. Gracias a esto, hacen que su perro se pierda de uno de los placeres más grandes que puede tener: El consumir un hueso por su propia cuenta.

Esto se debe a que los perros no solo comen huesos en la naturaleza por su alto beneficio nutricional, si no que estos representan una manera muy buena para mantener una buena higiéne bucal.

Esto se debe a que cuando el perro muerde el hueso, las astillas de este se raspan contra los dientes del perro, ayudando a remover el calcio y la placa que se les acumula durante el tiempo. Este mismo proceso se logra debido a que la producción de saliva mientras el perro muerde el hueso hace que las enzimas presentes en esta también deshagan la placa.

Por otro lado, los huesos crudos son ricos en proteínas que ayudan mucho al mantinimiento de los huesos en los perros, además de que los huesos crudos vienen con una parte llena de médula, la cuál tiene una gran cantidad de nutrientes que también ayudan a su sistema inmunológico y sanguíneo.

Además de todo esto, el beneficio más claro que tienen los huesos crudos para los perros es su cantidad de calcio, la cuál ayuda a que el esqueleto de tu perro sea más resistente, además de que ayuda a prevenir enfermedades como la artritis.

Huesos crudos o cocidos ¿Cuál es mejor para nuestros perros?

Si bien, muchas personas pueden llegar a pensar que el hecho de que el hueso sea más frágil hace que sea más fácil de comer por el perro, esto es verdad. Sin embargo, lo frágil que son estos huesos cocidos usualmente conlleva a que estos se astillen y terminen teniendo bordes filosos.

Sabiendo que los huesos cocidos son malos para los perros, también te damos una serie de riesgos que existen cuando le suministras huesos crudos a tu mascota:

• Dientes rotos: Debido a la dureza de algunos huesos crudos, hay veces en las cuáles los perros rompen sus dientes caninos. Esta experiencia es muy dolorosa para el perro, y debe ser tratada por un veterinario para evitar absesos e infecciones.

• Heridas a la boca y a la lengua: Debido a que hay algunos huesos crudos que si se pueden astillar, es importante que recuerdes que estos pueden hacer que la boca de tu mascota termine herida. Estas heridas también deben ser tratadas por un veterinario.
• Algunos huesos se pueden atorar en la parte inferior de la mandíbula del perro: Esto se debe a que huesos como los del femúr, que tienen una cabeza en forma de pelota, se pueden atascar mecánicamente en la parte inferior de la boca del perro, la cuál es muy estrecha. Para quitar el hueso, se tiene que sedar al perro.
• Peligro de ahogamiento: Debido a que los huesos crudos no se astillan, algunos pueden terminar en partes tan grandes que pueden romper el esófago del perro. La hemorragia que esto causa puede resultar en la muerte del perro por ahogamiento con su propia sangre.
• Algunos huesos se pueden atorar en el estómago: Si tu perro no puede digerir un hueso demasiado grande, este puede quedarse por mucho tiempo en el estómago de tu perro. Esto resultará en vómitos constantes e inapetencia.
• Daños a los sistemas digestivos inferiores: Los intestitos, bien sea el grueso o delgado, son propensos a terminar con heridas cuando tienen que pasar huesos muy grandes dentro de estos. Esto puede llevar a una hemorragia y un cuadro de anemia.
• Contacto con patógenos: La carne cruda no está esterilizada, por lo que tu perro podría estar en contacto con enfermedades como la Samonella.

¿Qué tipos de huesos si se le pueden dar a un perro?

Es importante que sepas que el perro usualmente no va a poder consumir la enteridad del hueso en caso de que este sea muy grande. Además de esto, tienes que tomar en cuenta que las diferentes partes del cuerpo de los animales de donde originan los huesos requieren cantidades distintas de fuerza para ser mordidos.

Es por ello que la gran mayoria de veterinarios están en contra de que se le suministre los huesos del femúr de la vaca a los perros. Esto se debe a que primero que todo, es uno de los huesos más resistentes del cuerpo por todo el peso que soporta, por lo que su composición es muy dura y muy capaz de agrietar y romper los dientes de tu perro.

Tienes que tomar en cuenta que los huesos que si se le pueden dar a los perros son aquellos que veas que son lo suficientemente carnosos. Los huesos de las costillas, que casi siempre cuentan con grandes cantidades de carne, son excelentes para los perros.

¿Qué debemos de tomar en cuenta a la hora de ofrecer huesos a un perro?

• El tamaño del perro en relación al hueso: Si tu perro es muy grande, va a necesitar un hueso grande como aquellos que se consiguen en la cadera.

• El tamaño del hueso en relación al perro: Cuando un perro muy grande consume un hueso muy pequeño, es usual que este se astille y cause daños a su esófago. Es por ello que darle huesos muy pequeños al perro, como aquellos de las aves, puede ser perjudicial.
• Toma en cuenta el estado de salud del perro: Si tu perro se encuentra letárgico, lo más seguro es que no necesite un hueso, si no una visita al veterinario. Si tu perro tiene problemas cardíacos o relaciones a colesterol y grasa, debes evitar darle huesos grasos como los de la cadera de la vaca.
• Si tu perro vive con otros perros, tienes que darle un hueso a todos. Si no, estos se van a amotinar entre ellos para ver quien consigue robarse el hueso. Si tu perro vive solo, retira el hueso si viene otro animal.
• Es importante que sepas que los instintos del perro van a hacer que intente esconder su comida.
• Por último, recuerda que los huesos crudos pueden ser vectores de enfermedades, por lo que debes retirarlos poco tiempo después de que tu perro se cansa de masticarlos.

¿Cuáles son los tipos de huesos que son maliciosos para los perros?

Como se dijo anteriormente, el principal problema que hay con los huesos es cuando estos se pueden astillar. Es por ello que hay una lista de cortes de los animales que usualmente consumimos que están prohibidos para los perros. Estos ocupan una gran cantidad de partes de los animales que usualmente consumimos, tales como:

1. Alitas de pollo y Pechuga: Esto se debe a que estos huesos son muy pequeños, y algunos no superan los 3 milimetros de ancho.
2. Fémur y extremidades de vacas, bisontes y caballos: Esto se debe a que son partes del cuerpo que soportan todo el peso del animal, por lo que su contenido cálcico y dureza son mucho mayores a los de otras partes del cuerpo.
3. Huesos de la espina dorsal/columna vertebral y cuello: Esto se debe a que la forma de las vertebras hace que estas tengan una gran cantidad de bordes que después de ser masticados pueden terminar siendo afilados.

¿Qué debemos hacer si nuestro perro se atraganta con un hueso?

Esto es una situación que puede ser muy alarmante para aquellos dueños primerizos. Sin embargo, tienes que calmarte y primero que todo, intenta poner al perro boca abajo, sosteniendolo desde sus patas traseras para que así pueda toser el pedazo de hueso que lo está atragantando.

Por otro lado, otra manera es aplicar una especie de técnica de Heimlich para perros. Para esto, vas a hacer un puño con tu mano dominante y vas a ponerlo en el abdomen de tu perro, justo debajo de donde está en esternón.

Con tu otro brazo, vas a empujar con delicadeza la parte interna del abdomen, intentando ayudar a que tu perro tosa el pedazo de hueso con el que se atraganta. En cualquier caso, vas a requerir asistencia veterinaria.